La historia oral
utiliza la entrevista, registrada a menudo con sistemas de audio o vídeo, como
instrumento para acercarnos al pasado reciente.
Los testimonios orales han adquirido
más tarde que otras fuentes históricas validez y categoría de documentos para
investigar el pasado. Historiadores anglosajones e italianos fueron los
primeros en utilizar fuentes orales para indagar temas como la conquista del
Oeste, la historia social o el recuerdo del fascismo. En España la historia
oral inició su andadura con la recopilación de testimonios sobre la Segunda República
y la Guerra Civil ,
con el fin de recuperar la memoria histórica. En tal sentido fue emblemática Blood
of Spain de Ronald Fraser (1979), una historia oral de la Guerra Civil
publicada aquí con el explícito título Recuérdalo tú y recuérdalo a otros.
A menudo, el objetivo declarado de muchos investigadores es dar
la palabra a quienes no tienen voz para rescatar del pasado la experiencia
de mayorías silenciosas o silenciadas, pues las elites (políticas, económicas e
intelectuales) han tenido más oportunidades para manifestar ideas y legar
testimonios. En este aspecto, las fuentes orales son muy útiles para investigar
la historia familiar en la medida en que ofrecen vivencias de gente corriente.
Diez normas a seguir:
1. Es óptimo
que la entrevista se realice privadamente y reúna solo al entrevistador y al
entrevistado. La presencia de otras personas puede distorsionar el relato.
2. Una entrevista no es un diálogo y las
intervenciones propias deben limitarse a conducir la narración. No se trata de
mostrar los conocimientos del investigador, sino de conseguir información.
3. Es mejor empezar con preguntas fáciles,
que no planteen controversia y den confianza al informante. Las cuestiones
percibidas como comprometidas deben formularse cuando se considere oportuno
según evolucione la entrevista.
4. Es aconsejable iniciarla con preguntas
breves, una sola cada vez y evitar las que pueden responderse con un sí o no.
5. No se debe interrumpir una buena
historia para hacer otra pregunta cuando la información sea valiosa y
pertinente.
6. Si la persona entrevistada se desvía del
tema y su relato pierde interés, debemos intervenir para que vuelva al tema
principal (“antes de continuar, desearía saber...”).
7. Debemos establecer en qué aspectos la
persona entrevistada fue testimonio presencial (y, por tanto, su información es
de primera mano) y en qué otros habla de oídas.
8. No deben cuestionarse los detalles que
nos proporcione aunque estos no concuerden con nuestros datos. Si la versión
obtenida es muy diferente de la conocida, podemos intentar plantear este
problema de manera indirecta (“yo tenía entendido que...”), con el fin de aclarar
las contradicciones pero sin presionar.
9. La entrevista no debe prolongarse más
allá de un tiempo razonable en función de la empatía que tengamos con el
interlocutor.
10. La información obtenida debe verificarse con otras fuentes. Hay
que decidir qué información adicional deseamos y concertar eventualmente nuevas
entrevistas. Generalmente, hay aspectos que requieren ser abordados de nuevo,
pues han quedado solo apuntados.
Grabar o no grabar.
A veces no es aconsejable
registrar la entrevista, pues la cámara o la grabadora coartan a la persona
entrevistada, que se muestra desconfiada y parca en las respuestas. En caso de
grabarla, es importante observar el contador del vídeo o grabadora cuando el
entrevistado explica temas de interés. Ello permite saber en qué posición
aproximada se halla la información que nos itneresa de las cintas de vídeo o
audio. Asimismo, debe identificarse la cinta lo antes posible (nombre, fecha,
lugar, duración y tema).
Bibliografía.
FRASER, R, Recuérdalo tú y recuérdalo a otros. Historia oral de
la guerra civil española. Ed. Crítica, 2001.
MANGINI, S. Recuerdos de la resistencia. La voz de las mujeres
en la guerra civil española. Ed. Península, 1997.
Historia, Antropología y Fuentes Orales. Prestigiosa publicación
universitaria sobre fuentes orales, dirigida por Mercè Vilanova de la Universidad de
Barcelona. E-mail: ahcbhafo@trivium.gh.ub.es
Artículo
publicado en la revista Clio, nº 3, enero de 2002.
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