viernes, 18 de junio de 2010

Testimonio de José Noboa Garnes

Lugar de entrevista Santo Domingo
Fecha de la entrevista 2007-02-07
Investigador: Pedro De León

Guerra de Abril de 1965/ Ascensión de cargos

Pedro de León (PDL). Con relación a su participación, usted en la misma guerra de Abril fue ascendido, nos contaba, ¿no?

José Noboa Garnes (JNG). Fuimos ascendido, en un buen día fuimos llamados, el hoy General llamado Héctor Lachapel, el hoy General Núñez Noguera, el Teniente Coronel Quiroz Pérez y quien le habla, nosotros quintábamos el rango de Capitán del Ejército y por nuestra participación fuimos ascendidos al rango de Teniente Coronel, quien te habla fui partidario de que nos asignaban dos ascensos simultáneamente, o sea, con todo el respeto le dijimos al Coronel Caamaño que nosotros no debíamos ser ascendido, darnos dos ascensos simultáneo, quiere decir que fuimos ascendido a Mayor y ellos aceptaron el ascenso a Teniente Coronel, eso aconteció en el edificio de la calle El Conde donde tenía el cuartel General la oficina del Coronel Caamaño.

P D L. ¿Usted fue el único que aceptó solamente un ascenso?

J N G. Rechazamos el doble ascenso y aceptamos un solo ascenso, porque decíamos que un oficial no debía tener más de un ascenso, éramos Capitán y aceptamos el acenso de Mayor.

PDL. ¿No tuvo inconveniente?

J N G. No tuvimos inconveniente, todo concurrió bien, recuerdo que Héctor Lachapel dijo en término jocoso ¡ay que bueno, porque ahora nos va a tener que seguir saludando militarmente!, porque él fue ascendido a Teniente Coronel y nosotros asechamos el rango de Mayor, y así transcurrimos con ese rango durante toda la Revolución, entonces yo debía militarmente rendirle respeto propia del rango a Héctor Lachapel.


Misiones

PDL. ¿Y las diferentes asignaciones durante la Guerra de Abril, los diferentes encargos, las misiones?

J N G. Bueno, inicialmente nosotros fuimos, vamos a decir soldados frontales, estuvimos en Radio Santo Domingo, la toma de Radio Santo Domingo, estuvimos buscando armas en los cuarteles, estuvimos en las actividades, vamos a decir de reasignación militar de los compañeros que estaban fuera, estuvimos en el cuerpo de ayudantes del presidente Bosch, cuando llegó, nosotros fuimos representante de la vida del Presidente Bosch, dirigimos la escuela del pueblo en el parque Eugenio María de Hostos, después se nos trasladó al campamento 27 de Febrero en Villa Duarte, ahí fuimos una especie de jefe de Estado Mayor, por qué decimos así, porque el Coronel Caamaño designó en la Marina al contralmirante Montes Arache, en el ejército a quien le habla y en la Fuerza Aérea al Coronel Nene Tejada. El General Lachapel, el Coronel Lora, ellos estaban en el Estado Mayor bajo la dirección del Coronel Caamaño, nosotros estábamos frente de los oficiales y de los soldados, esas funciones nos llevaban a estar todos los día en control de la tropa.


Sobre prisioneros/ libertad de soldados norteamericanos

P D L. Hay algunas personas que preguntan al no tener una televisión militar. ¿Por qué algunos fueron capturados, algunos militares y antes de negociaciones, vamos a decirlo así, fueron devueltos como soldados?

J N G. Eso tiene mucho que ver como estrategia fáctica del Coronel Caamaño y el Estado Mayor, se veía como una forma de demostrarle a los invasores que no había tal animadversión, enemistad, sino que nosotros éramos seres humanos común y corriente que teníamos un ideal y defendíamos una constitución, la gran oficialidad de entonces había sido egresada del ejército de los Estados Unidos a través de los cursos que se daban en Panamá, en la Zona del Canal, esa versión de los 52 comunistas era falso, y esa versión de que ellos controlaban el Movimiento Constitucionalista eso era una gran falsedad de la época. Entonces esos prisioneros que eran una forma la actitud de nosotros contra ellos era una actitud o a favor de ellos, era una demostración de que nosotros no estábamos en lo que se decía, asimismo pasó con los policía que hicimos prisionero a la Fortaleza Ozama, un trato humano, un trato respetuoso, eso ayudó en gran parte al movimiento constitucionalista porque quedaba demostrado que lo que se decía por ejemplo, los cables de 30, que se violaban las niñas, de que se violaban monjas, entonces no se podía decir que por un lado estaban soltando, liberando prisionero pero por otro lado se dice que había violaciones, etc., etc.

P D L. Sobre la participación suya en las Aduanas, algo muy… diríamos espinoso, el fuego a las Aduanas, algunas acusaciones incluso de robo en las Aduanas. ¿Qué usted tiene que aportar sobre eso?

J N G. Bueno, Vamos a empezar respondiéndolo que nosotros estábamos en ese entonces acompañados del Coronel Peña Taveras y la tropa de él principalmente, nuestra participación se remitía a la preservación física de esas instalaciones, lo mismo que otro sector militar se ocupaba de la protección y la integridad de los bancos, principalmente a la Isabel la Católica, Scottia Bank, Banco de Reservas, etc., nosotros ahí lo que hacíamos era tratar de mantener la Aduana lo mejor posible dentro de lo que se pudiera llamar alguna seguridad, porque los mismos bombardeos, los mismos combates fueron destruyendo las instalaciones y la gente se metía a robar, nosotros podíamos estar en un extremo y allá iban corriendo a decirnos que habían hecho un hoyo en uno de los almacenes y que estaban sacando mercancías y cuando nosotros íbamos salían corriendo, nosotros no podíamos caerle a tiro, o sea, lo mejor que se podía hacer para preservar, hubo muchas bajas en los alrededores de la Aduana, por qué, porque había soldados apostados en los altos de los llamados Molinos Dominicano, entonces la Aduana estaba bastante cerca, los movimientos estaban controlados por ellos, yo creo que ellos pudieron haber matado más gente de lo que lo hicieron, tengo vivo en mi mente, o recuerdo de un cadáver que yo, cuando iba a pasar para mis responsabilidades tenía que pasa por donde estaba ese soldado muerto, ese hombre, a menudo pasaba en un carrito, cepillito que yo andaba, llegó un momento tal que detuve el vehículo y busqué gasolina y preferí quemarlo porque ya el estado de descomposición y el hedor ya era demasiado fuerte, y eso provocó que me tiraran una ráfaga bastante fuerte, pero ahí había un terraplén y por eso pudimos salir vivo de eso, a mi juicio, quemar un cadáver en esa condición para mí era un acto humanitario, porque ¡caramba!, era preferible que ese ser humano ya se convirtiera en ceniza y no que se fuese describiendo con toda esa secuela de hedor, en fin, muy feo espectáculo, decidimos quemarlo y nos respondieron con una ráfaga de tiros ahí, que nos salvamos milagrosamente.

P D L. ¿Cómo se solucionó ese apostamiento de esos militares?, me informan que tuvo que ver incluso el español Martín López Carro, que tentativamente hizo un simulacro de algo, de un apostamiento de un arma, para que los militares tuvieran por lo menos si no retirarse, tener el temor de que del lado constitucionalista se le iba a responder, hasta ahora esa es la versión que tengo, que dejaron entonces de atosigar a la zona de las Aduanas.

J N G. Yo me imagino que tuvo mucho que ver con la seguridad de eso francotiradores, la seguridad misma, porque había respuesta del lado nuestro, uno no puede conocer la intriga de cómo el mando en ello se generaba, pero yo creo que tuvo mucho que ver con la respuesta de los combatientes dominicanos, porque ellos estaban al alcance y a la vista de nosotros, lo que pasa es que ellos pusieron unos obstáculos muy fuertes, unos sacos de arena que estaban bien protegido, pero esas gentes mataron muchos combatientes, no hicieron mucha baja y llegó un momento que cesaron, tiene que haber sido un política producto de las denuncias que se estaban dando a través de los representantes de la ONU la OEA, la misma prensa internacional que estaba muy activa en ese tiempo, por ahí debe andar la cosa, pero ellos nos hicieron mucha baja a nosotros y tú tenía que vivir constantemente protegiendo, a cada movimiento que tú va a dar, cruzar una calle, lo que sea que tú no tuviera protegido por una pared, por un edificio porque te disparaban a menudo.

P D L. ¿Cuando usted dice muchas bajas, hablamos de un promedio?, por lo menos de los que estaban en Los Molinos, fueron causantes de un promedio más o menos cuánto.

J N G. No te puedo dar un número exacto, pero nosotros estimamos que tuvimos más de 3,500 bajas en total, yo no puedo en término porcentual decirte una cantidad, pero dejémoslo en muchas bajas, porque en realidad fueron incontables, uno no andaba diciendo era tanto.

Testimonio de José Antonio Hidalgo (Negro)

Lugar de entrevista San Francisco de Macorís
Fecha de la entrevista 2006-09-25
Investigador: Pedro de León
Proyecto Voces de la Revolución de Abril


Integración a la Revolución (1965)

José Antonio Hidalgo (J A H). Cuando le dieron el Golpe de Estado a Juan Bosch que nos visitaban ese tipo de gentes, nos organizamos más, lo catorcista cayeron preso e hicimos un solo bloque en la calle, entonces, como supieron la protesta ya sabíamos que iban a hacer algo en base a la violación de la constitución. entonces comenzamos a 10 calle a crearnos conciencia a decir mira, estos son los pasos, esto es lo que hay que hacer, hay que hacer por aquí y por allí, una serie de cosas, y a prepararnos mentalmente, bueno, llega el momento de que pasaron la causa a nosotros, estando junto con los muchachos del 14 de junio, porque a nosotros nos decían los muchachos del castillo, en la parte del cuartel, entonces después surge y después de que nos preparan, nos pasan la causa, de una vez que nos querían pasar la causa, me recuerdo que nos revelamos en la justicia, agarramos los bancos y se los tiramos a los jueces encima, ese día estuvo a punto de morir mucha gente ahí, nos lo reenviaron más de 15 veces la causa, y esa vez nos encojonamos y dijimos ustedes o pasan la causa o nos matan a todos o hacen algo con nosotros, y le agarramos los bancos y se los tiramos a los jueces, y hubo un juez que haló un revolvito pero cuando vino a halar el revolvito tenía como veinte policía arriba, cascos blancos y cascos negro de esos, y le digo “po uté ta loco” y agarraron ese juez y lo metieron para allá, y eso fue un movimiento del carajo en el Palacio de Justicia en la capital.

Óigame, y entonces eso pasó, entonces después como al mes o a los 15 días por ahí, entonces nos pasaron la causa, a mí me salieron la causa al mes cumplido, pero hubo a más que le condenaron a siete años y a tres años, que fue a Papito Duarte, a Monte Duarte y alguien más se quedó, y Julián Javier, que se me olvidaba, Julián Javier también fue uno que participó en asalto y ese lo condenaron creo que a tres años, pero entonces antes no sé qué fue lo que hicieron porque nosotros salimos a los dos año y un mes, salimos y nosotros nos encuevamos porque ya sabíamos y los muchachos del MPD y 14 de junio nos visitaban y nos adiestraban para que tuviéramos preparados para ese momento que iba a suceder y yo llegué aquí a Macorís e inmediatamente me interné por ahí que había que estar escondido porque estábamos muy quemados, éramos la gente caliente.
Ahí es cuando entonces estalla la revolución un 24 de abril, el 24 era sábado me parece, entonces el domingo nosotros, un grupito pequeño, no muchos, yo fui uno de los que logré llegar a la capital al otro día, el domingo, y me integré a los movimientos callejeros.

Pedro de León (PDL). ¿Y cómo usted llegó?

JAH. Cogí bola, de aquí a Controba, y de Controba un camión se paró y yo me le monté atrás, y el camión se dañó llegando a Bonao y después arreglando el camión ahí llegó otro camión y se paró y me monté yo en el camión.

PDL. ¿Y usted hizo eso solo o había más compañeros?

JAH. Había más compañeros, lo que yo no recuerdo creo que Abelito en ese momento. Entonces llegamos a la capital.

PDL. Cuando hablamos de Abelito…

JAH. Abel González, que también tuvo en el asalto del puente.
Entonces llegamos a la capital y el trajín de la vaina, tirando tiros y para aquí que para allí, nosotros desarmados, que por allá no vimos eso contacto con lo compañero, yo no conocía bien la capital, no tenía mucho recuerdo, llegamos al parque Independencia y yo no me movía mucho de ahí.

PDL. ¿Dónde los dejó el camión a ustedes?

JAH. Nos dejó, yo creo que por el San Martín fue que nos dejó y nosotros bajamos caminando hasta el parque Independencia.
Entonces ahí en esos días que pasaron como el 26, 27 ahí, nosotros logramos reunirnos con algunos tipos en el parque ahí, pero que todavía ni los mimos tipos de ahí del MPD ni del 14 de junio estaban bien ubicados, que todavía era un movimiento callejero.


Situación al inicio Revolución Abril (1965)

PDL. ¿Cómo usted se hizo en esos días, dónde se ubicó, quién le dio albergue?

JAH. Ahí mismo, vivíamos en los carro, y dormíamos en vaina, y así nos mantuvimos.
¿Qué pasa?, el 28 entonces ahí fue el lío, el 28, 29 y 30, que yo digo algunas veces que el que no estuvo en la capital en esos tres días y que dijo que estuvo en la revolución, no estuvo en la revolución, porque ahí si había que ser hombre, y ahí había gente que luchaban frente a cualquiera, cuando la invasión norteamericana durante esos tres días, después de esos tres días hubo un amén en una casa, y después continuó la cosa.
Después hubo un grupo de muchachos, no sé como le quitaron un tanque, o cómo se hicieron de un tanque, entonces, ese tanque nosotros corrimos atrás de él, todavía andábamos desarmados, el tanque corrió y fue a la fortaleza Ozama, y le hizo un hoyo a la pared y hubo policías de los cascos blancos que se tiraron al mar, otros murieron y esas armas las agarramos nosotros, entonces de ahí yo salí con un fusil, que no era una arma muy moderna.

PDL. ¿Eso fue el 30 o…?

JAH. No, después del 30, eso fue como por el siete, porque ya estoy hablando del me entrante, como el siete o el ocho, una cosa por ahí, no recuerdo, no puedo darte la fecha porque no recuerdo en qué fecha fue. Nos metimos ahí, Bueno, yo recuerdo que vi a Abelito que salió con una ametralladora y una pistola, y yo salí con un fusil y un cargador, entonces el cargador que yo usaba era para ametralladora y no tenía bala para el fusil, entonces el fusil lo que tenía eran cinco balitas, y un rifle, pero era de los cortos, de los malos, esos cortos que no sirven, eso es un disparate, pero yo andaba con mi fusil. Bueno, hicimos así y corrimos subiendo así por una calle y subimos a la Duarte por ahí, en la Duarte había un cuartelito bajando cerca de la París por ahí, no recuerdo bien, pero por ahí, entonces ahí es que viene el día en que bombardearon los aviones, eso fue un día crucial también para nosotros, que fue muy fuerte el bombardeo, nosotros estábamos en la cabeza del puente Duarte, y ellos fueron a bombardear el puente directamente, eran como doce o trece aviones bombardeando y disparando para abajo, y nosotros defendiéndonos, la Marina tenía una vainita así ahí en la cabeza del puente, pero eran uno cañoncito 65ml, y eran como de juego porque no había como decir vamos a disparar esta vaina porque no había nada, solamente estaba la meseta y el cañoncito, pero eran muchos cañoncitos que tenían ahí, pero el cañón verdadero que disparó después, que le disparó a los yanquis ese cañón está ahí donde están los bomberos ahí fue que disparamos. Entonces ese bombardeo más el tiroteo que tenían las tropa de la Marina de aquel lado y la aviación, de aquel lado todo, Ozama por ahí, y nosotros estábamos de este lado pero habían tipos de nosotros que estaban bien armados y que estaban respondiendo al tiroteo, en eso hirió a Montes Arache y un grupo por ahí y eso fue lo que me protegió a mi, a nosotros, porque había unos francotiradores en Los Molinos, me parece que era, que estaban disparando, ahí murieron muchas gentes.

PDL. Y usted estaba allí atendiendo a aquel llamado.

JAH. No, yo fui porque estábamos en la lucha, y ya como yo tenía un fusil en la mano, pero yo pensaba, digo, va a aparecer alguien que me va a decir a mí cómo se le meten los tiros, cómo se hace esto y cómo se dispara porque yo no había estado en guerra nunca, y yo decía bueno, y yo cuando oía los tiros disparaba también para allá, pero a mí me quedaban creo que dos tiros, porque hubo uno que me quitó la raqueta de la ametralladora, que era una raqueta de esa ametralladora tipo que tienen mucho peine, y yo la cargaba, y hubo uno que me la quitó, pásamela que eso no sirve para eso y esta si, esta es bien, y me la quitó, y entonces en eso cuando sube Montes Arache y un grupo por ahí, ahí es donde nosotros cogimos fuerza pero los aviones atacaron, fuertemente atacaron bombardeando y hasta los palos de luz y los alambres andaban dando bandazos, los alambres prendidos en candela. Salimos huyendo de ahí, un grupo y Abelito y yo no nos volvimos a ver más y pusimos un puesto de registro aquí en la San Martín antes de llegar por ahí por donde está la Máximo Gómez, pero más para acá de la Máximo Gómez, pusimos un punto de registro, estábamos registrando a ver si conseguíamos armas mejores; pistola, caja de tiros, cosa que no lo conseguimos.


Formación de los comandos/ Planes para expandir la Revolución

PDL. ¿Quién comandaba ese puesto?

JAH. Había un tipo que había estado preso con nosotros que le decían… era amigo de un tipo que le decían el Gallito y ese era el que estaba comandando ahí. Entonces, ¿qué pasó?, vino una jeepeta y nos dijo muchacho que ustedes hacen ahí, súbanse aquí vengan, ustedes son locos, a ustedes no los han matado milagrosamente, caminen, vamos y nos llevó al parque Independencia otra vez, de nuevo, entonces ahí ya se estaban formalizando los comandos, estaban ubicando a cada quien, ¿De dónde son ustedes? De San Francisco, vengan para acá, nos quitaron las arma, todo, entonces, pero sabíamos ya que las arma se iban a usar ahí en el parque Independencia, nosotros no conocíamos esa gente, pero vimos que ellos tenían la buena forma de decirnos: miren, a ustedes no lo han matado milagrosamente, caminen para abajo y nos metió allá abajo de nuevo, entonces ahí ya estaban formándose los comandos, se reunió la plana mayor y ya Caamaño había hecho su cosa y ya estaba con nosotros, y toda esa cosa, y estaba también Sandy Amparo, eran comandantes. Entonces ahí es cuando nos dicen a nosotros que había que formar el comando San Francisco y al comando San Francisco se le dio el nombre de comando No. 3 era… no recuerdo bien.

PDL. ¿Cuándo fue eso? ¿Cuándo surge eso?

JAH. Yo te estoy hablando de ya casi de un mes que teníamos en eso, porque nosotros no podíamos precisar la fecha de cada hecho, como teníamos la mente en eso más que en hacer algo porque considerábamos que ya el pueblo lo quería.
Entonces en eso tiempo llega y se reunieron la plana mayor, yo diría, donde estaban Sandy Amparo, y esos comandantes de aquí y hablaron de que la guerra había que ampliarla y que había que hacer algo aquí en Macorís y en los demás pueblos del país, porque estaban diciendo que ahí no había guerra que lo que había era un grupo de revoltosos, para justificar la guerra había que ampliar el movimiento, San Francisco de Macorís, Santiago, y así murieron muchos, muchos civiles. entonces en eso me agarran a mí y a un grupo más y a mí me dijeron; ¡usted tiene que irse para Macorís usted tiene que organizarnos allá en Macorís!, y ustedes tienen que llegar como sea, váyanse y hagan el trabajo, porque hay que hacerlo, y nosotros dijimos, bueno pues vamos para allá, yo fui el primero en decir vamos a San Francisco y cogimos para acá, y organizamos, hicimos lo que se iba a hacer, y el 14 de Junio hice un buen trabajo en esa organización.

Testimonio de José Antonio Vivoni Chávez

Lugar de entrevista Santo Domingo Este
Fecha de la entrevista 2006-12-20
Investigador: Pedro de León
Proyecto Voces de la Revolución de Abril



Técnicas utilizadas por los pilotos para atacar emisoras de radio

Pedro de León (P D L). ¿Y había una misión vamos a decir de inteligencia para aislar a las personas?

José Antonio Vivoni Chávez (J A V). Fíjate, nosotros conseguíamos vamos a poner en El Conde, por ejemplo, una estación de radio que clandestina, hablando adiestrando bien a su zona y acabando con San Isidro, San Isidro se rindió, San Isidro esto, derrotaron tanto…, y haciendo una campaña, entonces los aviones tienen un equipo de radio, entonces yo comparo así, tú vas navegando, por ejemplo, tú dices déjame poner Radio La Romana, déjame poner Radio Papá Gallo, tú coges tu avión, y pones tu estación de radio y tenía una agujita que te iba señalando, y tan pronto tú pasas por radio Papá Gallo hace la agujita uhhh y cae, entonces uno cogía y decía Pérez el cuadrante en la calle El Conde con Santomé por ahí hay una estación de radio, entonces ahí iba el servicio de inteligencia los asignados y lo volaban.

PDL. ¿Pero ese aparato mostraba vamos a decir un pequeño mapa?

JAV. No. Es un reloj, un radio común, entonces vamos a poner; tú sintonizas a Radio Guarachita en tu radio, normal, que está la frecuencia, tú sabes volar de Puerto Rico por ejemplo, si te desvías para el norte, entonces hace así la aguja te marca, te marca, es ahí, cada vez que tú te quieres desviar y la aguja te lleva ahí a la estación, entonces cuando el avión pasa sobre la estación la aguja te marca y te marca y te hace así hacia abajo. Te queda ahí, entonces ya tú sabes llegar, entonces tú llamas a tu gente y le dice; no, mira, en el Conde con Santomé, por ahí hay una estación y la localizábamos.

Sobre dificultad de guerrilla urbana/ Lugares donde la aviación ametralló
Combate Puente Duarte (1965)

PDL. ¿Qué dificultad tuvo la aviación para esa zona cerrada de calles, edificaciones, que no hay campo abierto?

JAV. Por eso no pegó, me dijeron dizque que no tiró, desde la ventaja de dar arriba y abajo gano, esa es la ventaja del de arriba que uno no puede tirar una bomba en Conde, uno no puede tirar una bomba en la Bethel ni para allá.

PDL. ¿Y en la Fortaleza? Porque hay versiones que cuatro aviones hicieron esto en la Fortaleza y atacaron en un momento dado.

JAV. Al contrario, había un compañero mío preso porque le tiró provisiones, comida ahí a la Fortaleza, de alrededor de la fortaleza, la Fortaleza nunca tiró ahí, donde se tiró fue en el puente, y lo que se tiró fue ametralló y nada más, en ningún momento aquí nunca se tiró una bomba.

PDL. El Puente, ¿Me podría describir del 51, cuántos más o menos tuvieron sobre el puente, sobre la batalla del puente?

JAV. Varios, varios aviones.

PDL. De diferentes cabildos. Entonces se ametralló la zona.

JAV. En el puente si.

PDL. ¿Y en un momento dado no se pensó, no se le dio la orden de tumbar una barricada que tenían las personas que estaban ahí?

JAV. Claro, uno le tiraba a ellos, al que le tiraban era al que estaba ahí parado ahí en el puente.

PDL. ¿La misión de la Fuerza Aérea era abrirle paso a la infantería que venía?

JAV. Eso se supone que es lo que hace la Fuerza Aérea, la Fuerza Aérea ablanda y la infantería ocupa.

PDL. ¿Y se ejecutó así?

JAV. No, porque no hubo ese bombardeo interno, y ese día fue que estaba poblado, y eran gentes del interior para esas gentes que venían para acá.

PDL. ¿Y el resultado de la misión como usted la considera?

JAV. Ellos la consideran un éxito para otra parte, pero para nosotros no tuvo éxito porque no vinieron para acá.

PDL. ¿La intención propia?

JAV). Ellos venían a acabar con San Isidro y a acabar con el CEFA.

PDL. ¿Y el CEFA entonces tenía intención de acudir a esa zona?

JAV. Si, si, claro que si.

P D L. ¿Tenía conocimiento de eso, era un plan ya estructurado?

JAV. Fíjate, de aquí, cuando De los Santos llama a Nando Ramírez, que qué pasa, que mire a ver que quiero hablar contigo, entonces Nando Ramírez, que qué pasa, que mira a ver, que quiero hablar contigo, dijo no espérate, pero que ya él estaba dándole armas a la población. Si la Fuerza Aérea inmediatamente bombardea ahí, no sucede, hubiera acabado ahí. Nando Ramírez empezaba ¡Espérese comandante, no podemos hablar ahora, hablamos ahorita, llámame ahorita! Y se escondía.

PDL. ¿La estrategia de Nando Ramírez fue desgastar la situación?

JAV. Exacto, y preparaba haciendo un stop.

PDL. ¿Pero había comunicación?

JAV. Si, había comunicación.

PDL. Y para darle tiempo no declaró su actitud

JAV. Exacto, no le dio tiempo eso.


Sucesos posteriores al 1965

PDL. ¿Y su vida, que ocurre posterior a esos acontecimientos?, usted tenía familias en el extranjero, hacen el acta, firman, ¿qué ocurre, después?

JAV. Bueno, cuando ya vino el gobierno provisional, que ya estaban entregando las armas, en eso vino mi familia, ya había más tranquilidad, había más reposo.

PDL. Usted vivía antes del 65 en qué lugar.

JAV. Aquí.

PDL. Y en ese tiempo con el gobierno provisional, ¿Qué ocurre con la Fuerza Aérea? ¿Continúa así, se respetan las condiciones?

JAV. Se respetaban las condiciones, se respetaban los rangos, se respetó todo.

PDL. ¿Y la actividad?

JAV. Muy normal.

Testimonio de Pichi Mella

Lugar de entrevista Santo Domingo (Zona Colonial)
Fecha de la entrevista 2007-03-13
Investigador: Pedro De León C.
Proyecto Voces de la Revolución de Abril


Manifestación del 14 de Junio/ Avance el 15 de Junio de americanos/ Fuego a las aduanas para el ataque de americanos.

M. El 14 de Junio aquí abajo se hizo una manifestación tan grande, un millón de gente había, toda la calle del Conde, el Altar de la Patria, La Mercedes, todo eso era gente, entonces al otro día, el 15 de Junio avanzaron en gran manera y comenzaron a tirar, se pasaron la mañana entera bregando con pedazo, con pedazo, con pedazo, entonces avanzaron, si los americanos vienen a meterse aplastarnos nosotros vamos a tirar fuego a todos los barrios, a todo lo que vea por la calle del Conde, y a todos los barrios, a todos los negocios importantes pusimos un tanque con gasolina porque pensamos que eso era lo único que podía aguantar para que los americanos no nos aplasten aquí.

La vaina es que cuando ellos empezaron a avanzar se le pegó fuego a la Aduana, y a 2 ó 3 negocios se pararon, entonces los empresarios de ese tiempo estaban con Wessin allá del otro lado, yo me acuerdo que Caamaño, que Fafa Taveras fue con Caamaño ahí al comando de nosotros, una tarde a desgraciar, no había ni una alma en la calle, y se aparece Caamaño con Fafa Taveras, dice Caamaño ¡hay que pegarle fuego a la Aduana!, dice Fafa, bueno y ustedes son capaces de tirarle fuego, no, no, no, pidan ayuda de los otros comandos, yo no voy a estar hablando con los otros comandos, hay que pegarle fuego a la Aduana, eso es una cosa que no se sabe bien, la gente creen que fueron los mismos bombazos que le tiraron, entonces se ha estado corriendo la voz, y Fafa decía; esos son los cobardes que han puesto correr la voz, los cobardes del mismo 14 de Junio, de nuestro Partido, dizque que los Militares Constitucionalistas eran los que estaban con nosotros, que habían hablado los americanos dizque se entregaran a los comunistas, dizque que los americanos le había dicho a los guardias; miren, nosotros no tenemos nada contra ustedes, nosotros lo que queremos son los comunistas, los izquierdistas, esas son las gentes que nosotros queremos, con ustedes nosotros no tenemos problema, dizque que los guardias hicieron un trato con los americanos, entonces cuando Caamaño dice, bueno, mira Fafa, tú tienes que convocar todos los comandos, los comandos civiles, verdad, los que no eran catorcistas eran como 5 nada más, 5 ó 6 y se sumaban los catorcistas que tenían las mismas órdenes de centralizar, dice Caamaño; pasa tu boca por comando y entonces háblale de que nosotros no tenemos ningún trato con los norteamericanos, ningún trato, decía Fafa; mira, ese rumor tiene a la gente mudo, porque muchos creen, no, no, no (dice Caamaño), no, no, entonces dice Fafa yo los voy a convocar, pero el que tiene que hablarle eres tú, tú eres que tiene que hablarle, yo te los voy a convocar los comandos ahí en la 19 de Marzo, te los reúno aquí pero el que tiene que hablarle eres tú, y efectivamente se convocaron los comandos y Caamaño se paró ahí y Caamaño sabía hablar, él se paró con una meta ahí he hizo un discurso de barricada y yo me acuerdo que él dijo; ¿cómo yo voy a hacer un trato con los americanos? , a mí me sacan de aquí y yo salgo de aquí con los pies pa´lante, yo se lo juro a ustedes, yo salgo de aquí con los pies pa´lante, yo no voy a salir de aquí de ninguna otra manera, o victorioso o con los pies pa´lante, ¿transarme yo con los americanos?, eso es una mentira, eso es como dice Fafa, los cobardes que se han inventado eso para echar para atrás, porque los cobardes dijeron, los comunistas, los hombres claves del Partido, los cuadros importantes tienen que salvar la vida, anjá (dice Fafa), eso son los cobarde, los cuadros importantes tienen que esconderse para preservar la vida, esconderse, oye, bajo una gran, ah, para preservarlos cuadros del futuro. Yo me acuerdo que fue Juan Miguel Román, y dijo a Juan Miguel; ¿y qué tú piensas de esa vaina?, y Juan Miguel, esos son los pendejos, los pendejos se han inventado eso, dice Juan Miguel, me acuerdo que me dijo, mira Pichi, yo ni vuelvo a la Victoria, ni vuelvo a Francia, porque él tuvo exiliado en Francia, allí pasaron ellos hambre, frío, de todo eso, yo ni vuelvo a la victoria, ni vuelvo a Francia, yo no salgo de aquí, salimos de aquí, si salgo de aquí, y lo mataron, el pobre, él decía yo no voy a salir de aquí vivo, yo no voy a la Victoria, ni voy para Francia y así fue todo. Caamaño se paró ahí y arengó ahí a todos los civiles, entonces todo el mundo rompe a asechar para hacerle frente a los americanos, cuando oscureció, los americanos tiraron unos cuantos bombazos, pero cuando viene el pueblo, se aguantaron, no avanzaron más, avanzaron como 3 cuadras pero se pararon, y todos nosotros decimos, se pararon, desde la Aduana, hicimos así, un barco pequeño, para que ellos vean que estamos dispuestos, que no van a venir a aplastarnos aquí con el mar ahí de espalda, a aplastarnos aquí, no, no, el pueblo va a luchar.

PDL. Esa reunión en la calle 19 de Marzo, en la casa de Fafa, ¿cuándo fue?

P M. El 15 de Junio.

P D L. El mismo 15 de Junio

P M. Si, cuando avanzaron los americanos.

P D L. Entonces la perspectiva suya, señor Pichi Mella es que fruto o consecuencia de esa convocatoria del 14 de Junio es que, al ellos ver esa gran cantidad de apoyo deciden esa avanzada del 15 y el 16.

P M. Exacto, ellos dijeron esto hay que paralizarlo, eso fue como un millón, nosotros mismos nos quedamos con la boca abierta, porque para entrar aquí adentro había que poner un mitin, porque los americanos habían puesto un sede y para tú entrar tú te registrabas de arriba a bajo, una molestia, y otros tipos se sumaron a esa molestia y esa jodienda, que no era como tú decir, estoy paseando por a ver este mitin, no, tú no podías entrar así, te registraban de arriba abajo, te jodían, te preguntaban, a algunos les registraban los bolsillos, a los que le veían la cara de bobón y toda esa molestia se la sumaron la gente, y se llenó eso, esto hay que pararlo, pronto.

La gente de aquí, nadie comenta de nada, este gobierno, yo no sé si tú eres peledeísta, este gobierno hace de todo, nadie dice nada, nadie protesta, nadie dice nada, una medida prohibitiva y no sé, yo vivo como todo prohibido, prohibido, prohibido, yo no sé.


Cont. Ataques 15 y 16/ Hieren a Norge Botello, al poeta haitiano Jack Veaux/ Haitianos entrenados por americanos/ Se integran a la Revolución.

P D L. Después del 15 y el 16, aunque usted propiamente nos detalló el 15 de Junio, ¿y el 16, fue en la mañana o en la tarde que siguieron los ataques de los norteamericanos?



P M. Pues mira, de eso hace 50 años, fue el 16, no fue el 15, todo lo que te estoy diciendo fue el 16, el ataque fue el 16, ¿verdad?

P D L. Dos días, 15 y 16

P M. Ah dos días, yo no me acuerdo bien.

P M. Norge Botello fue que inició este gobierno, Norge Botello estaba en la cuestión de aeronáutica y cosa, sí, Norge Botello tenía un cargo, a Norge Botello lo hirieron por ahí por San Carlos, yo no sé si fue el 15 o el 16, a él lo hirieron ahí de mala manera, hirieron al poeta haitiano, tú sabes al poeta haitiano, a Jack Veaux, lo hirieron o lo mataron, lo mataron a Jack Veaux ese día ahí. Jack Veaux era un militante, un hombre con una conciencia, había un comando de haitiano, un haitiano muy valioso, esos haitianos hacían de todo, esos haitianos habían sido entrenados por los americanos, porque los americanos pensaban como dar un golpe en Haití y se valieron de una serie de individuos que ellos escogieron no sé en base a qué, a qué característica, o qué, y los entrenaron y todos esos conocimientos lo usaron en contra de los norteamericanos, esos haitianos sabían de todo, preparaban bomba, te arreglaban una ametralladora que estaba desbaratada, te la arreglaban, le ponían piezas, de todo hacían esos haitianos, esos haitianos fueron muy útiles y Jack Veaux era un hombre de cultura y que hablaba, una unión de los haitianos con los dominicanos, haciéndole frente a esos americanos.

P D L. ¿Pudo oírlo hablando, a Jack Veaux?

P M. Sí, Jack Veaux hablaba español casi perfectamente, hablaba español porque él tenía mucho tiempo viviendo aquí, Jack Veaux era izquierdista, ya con ideal, tú sabes, y tenía relaciones con todos los catorcistas y era muy allegado a Caamaño y a Monte, Monte Arache que tuvo sus fallas pero fue la estrella, igual que Monte de Villa, son cosas que no se han dicho y no deben de decirse, pero Monte fue la estrella, donde aparecían los Hombres Rana se sentía el apoyo, esos momentos difíciles así, esos 15 y 16 estaban esos Hombres Rana, toditos ahí patrullando ahí como diciendo aquí estamos nosotros, los Hombres Rana pelean mucho, había de todo.


Ubicación de algunos comandos/ Muerte de Americanos/ Entrenamiento de combatientes

P D L. Que usted recuerde, la ubicación de algunos comandos que usted recuerde que haya pasado por ahí y que tenía amigos catorcistas en esos comandos.

P M. Oh, estábamos nosotros ahí en la, como te dije, en la calle paralela al Malecón, José Ariel García, ahí estamos nosotros, después estaba por el Palacio de Justicia, estaba en la Escuela Normal, había otro comando ahí, en la Escuela Normal de Señoritas, ahí en la Padre Billini, ahí había otro comando, el comando que estaba en el Teatro Lido, en el Cine Lido, ahí estaba parte atrás, en el Lido, en el Cine Lido, un comando bien grande había ahí, había otro comando, ah espérate, estaba el comando de Barahona, el comandante Barahona, tú lo has oído mencionar, que era, él se llama Eliseo Andujar, le
decían Barahona, Barahona tenía un comando muy fuerte, muy fuerte, ahí estaba el comando de Barahona, el barrio de San Antón, se ocupaba todo eso San Antón, San Lázaro, toda esa zona que era de Barahona, era un comando que estaba armado hasta los dientes, con armas de primera categoría, por qué, porque ellos se las quitaban a los americanos, ellos mataban los americanos, ese fue el comando que más americanos mató, ellos estaban cerquitica de los norteamericanos, qué hicieron esos muchachos de Barahona, je, la gente, tú sabes que la gente se fue, esto estaba vacío, todas esas casas estaban vacías, qué hicieron ese grupo, yo no sé, ellos aprendieron eso, porque en todos los comandos habían tipos que sabían entrenar en Cuba, oye bien, en Vietnam, en China, tú ves Homero Hernández se entrenó en Cuba, en Vietnam y en China, algunos se entrenaron en Argelia, o sea, que sabían mucho, qué hicieron ellos, eso es una cuestión de la Guerra en la Ciudad, para no tener que salir afuera, a la calle, a dar la cara, ellos tumbaban esa pared, había un hoyo en la pared, todas las cuadras se comunicaban, la cuadra entera se comunicaba sin tener que salir para afuera, entonces, pero los americanos estaban ahí mismo frente, ellos habían hecho un hoyito ahí, un hoyito y por ahí mataban americanos, los americanos no sabían que ellos usaban esos pillos, porque no había nadie andando por la calle, y así se metían, un hoyito así en los blockes, en las paredes y estaban todos los americanos enfocados ahí, ahí mismito y ellos no tenían que salir para afuera, nada más rompiendo todas esas paredes, era un comando muy organizado, y sus armas era AR-15, que era el fusil que tenían los americanos en ese tiempo, que era lo último que había, ahora hay unos fusiles ahí, usted no lo ha visto, yo lo he visto por televisión, y la granada, pero lo más avanzado que había era eso, AR-15, que usaban los americanos en Vietnam.


Estrategia de Guerra/ Calibre de armas (AR 15)/ Problemas y chismes en comandos Barahona/ Rolitas

P D L. Y en el Comando Barahona, usted dice que fue el Comando que más baja le produjo a los Yanquis.

P M. El Comando de Barahona y todas esas armas se las quitaban a esos americanos muertos, agarraron varios militares prisioneros.

P D L. El Comando Barahona.

P M. Si, le quitaban las armas y después los soltaban, los dejaban preso.

P D L. Y un conveniente por el liderazgo de ese Comando, usted recuerda.

P M. No, había muchísimos chismes ahí con Barahona y con Rolitas, con Jaime Cruz, yo te voy a decir la verdad, mira, el comando de Barahona, fueron los dos comandos más militares, porque estaban ahuyentando con los americanos, tú entiendes, ellos estaban en la misma frontera con los norteamericanos, cualquiera que se descuidaba, que salía un poquito ahí, le tiraban y entonces, era un chisme, muchos chismes, yo recuerdo que un día fue capataz de él, dizque a tranquilizar los ánimos y Fafa tenía una ametralladora Thomsom, las Thomsom tienen como un manguito de madera y tú tenía todo tu coso metido ahí y con tu manguito y le dieron un jalón tan duro a la Thomsom que se quedó con el manguito, del jalón tan duro se quedó con el manguito, lo desarmaron, de esto comenzando porque fue a hablar, cuando él iba a hablar con Jaime Cruz, porque había muchísimos chismes entre ellos y Monte Arache, muchísimos chismes, ese era el problema de este cuando venía la calma, venían los chismes y la vaina, venía una serie de vaina, de que Monte se estaba tratando de conquistarse a Barahona y a Jaime Cruz, eran chismes muy fastidioso, pero se comentaba, cada vez cuando venían los tiros, la unidad, pero cuando venía la calma, los chismes corriendo así, eso fue un chisme que corrió ahí dizque que iban a quitar a Barahona, ahora, son cosas que pasaron hace como 45 años, La Revolución tiene 41 o 42 años, yo no me acuerdo de todas las cosas, solo tengo detallitos, aquí viene gente que estaban en la Revolución y me cuentan cosas que yo digo ajá.


Extranjeros/ Barcos extranjeros

P M. Había un italiano, Capoci, que lo mataron en el asalto al Palacio, el asalto al Palacio es otra cosa y estaba un francés, Andrés Rivieri, que lo mataron pendejamente ahí en la Isabel la Católica, en un tiroteo loco ahí, una bala se le pegó a Andrés, esos tipos eran veteranos de la segunda Guerra mundial, ellos eran veteranos de las guerras de los franceses, en Indochina, en Vietnam, antes se llamaba Indochina esa zona por ahí, todo eso pertenecía a los franceses y a los Italianos, esos eran veteranos, esos tipos hacían de todo, Capoci era un hombre de 50 y pico de años, de 50 años, Monte era un hombre de 38 años, Caamaño era un hombre de 35 años, pero Capoci ya era un hombre yo diría que de 50 años y si no de 48, 47, Andrés Rivieri era más joven.


Revolución/ Integración/ Acontecimientos/ Narra hechos/ Líderes

P M. A mí la Revolución me sorprendió, yo no sabía, yo me acuerdo de la Revolución cuando por la Televisión que Donald Read, que un campamento de militares se rebeló, un Golpe de Estado a Donald Read, digo; ¡ay cooño, un Golpe de Estado!, y otro grupo, el grupo del CEFA le hizo frente a esos guardias, digo, ay cooño, y qué será esto, cogí y bajé allá abajo, dizque a ver la cosa, a ver, me acuerdo que había un lío al final de la calle del Conde y veo yo a Juan Miguel Román vestido con una camisa de esa de camuflaje, unos guardias ahí, y digo yo Juan Miguel y qué tú haces ahí, dijo Juan Miguel ay cooño, eso te digo yo a ti, qué tú haces ahí, digo yo, ¿oh, y esto no es un pleito de los guardias? Dice, no, no es de los guardias no, este pleito es de nosotros, digo ¡que!, dice, ¡si, salte de ahí que tú tienes que estar aquí coño, es aquí que tú tienes que estar!, así comienza la Revolución, yo no sabía nada, los militares y el PRD, oye bien, el PRD, fue que armó la cosa, cuando llegaron los americanos, esa es la pura verdad, no hay que ocultarla, Peña Gómez fue un líder en ese tiempo contra el CEFA, contra Barrera, contra Wessin, una cosa es luchar contra Wessin y otra cosa es luchar contra los americanos, Peña Gómez no era un enemigo de los americanos, era un hombre muy allegado a los norteamericanos, desde que los norteamericanos desembarcaron Peña se salió, del PRD se salió, por qué, porque el PRD era enemigo de los Yanquis. Entonces los Guardias tuvieron que apoyarse en el que dicen, los catorcistas eran izquierdistas y había muchísimos comunistas dentro del 14 de Junio, pero en general, eran izquierdista, porque Fidel Castro, entiendo que era muy joven.

Aquí estaba la tiranía Trujillo y los que éramos jóvenes en eso tiempo yo tenía 20 años, yo caí preso, estuve un año preso en la Victoria, a los 22 años, yo ponía bomba con Tony Barreras, que lo mataron, poníamos bomba y caímos preso, fuimos a la 40, nos dieron todos los golpes del mundo y nos echaron 30 años en la Victoria, permanecimos 1 año, al año se armaron los líos y salimos de la Victoria.


PRD

P M. Ah si, que te iba a decir que el PRD, los perredeístas no eran antiyanquis, cuando llegaron los americanos la cosa cambió para Peña y para los perredeístas porque ellos no eran antiamericanos.

P D L. ¿Se dio curso a ese asilamiento de Peña Gómez, se asiló, pudo salir del país o finalmente se quedó?

P M. No, no, él no salió del país, él se quedó aquí. En el tiempo de La Revolución él estaba él estaba completamente en esos líos, bajo perfil no, no se mencionó nunca jamás, porque él no apareció nunca jamás, desde que llegaron los americanos él no apareció nunca jamás porque la cosa cambió ahí, al principio estaba muy beligerante pero cuando llegaron los americanos, yo me acuerdo que yo tenía un amigo, uno que era muy combativo, se murió ese tipo en un ciclón porque era tan loco y quería cruzar en un río, un río crecido en una camioneta, ¡pero tú no ves que ese río tiene una puesta que la camioneta no …!, el río la arrastró, una muerte pendeja. Yo me recuerdo al principio cuando llegaron los americanos él dijo bueno, hasta aquí llegué yo, y estaba en una azotea en la José Ariel García y le dio un desmayo, en la Revolución había médico y de to´, y hubo un médico aquí y dice, está deshidratado, tiene que sacarlo de aquí, estaba así desgonzado y lo sacaron y se fue, después volvió nada más para decirme, a mí me da pena verte ahí, ustedes se van a joder, esos americanos tienen unos tanques de guerra del tamaño de un edificio de dos pisos, ay, ay, ay, cuando esa gente vengan con eso van a acabar con todos ustedes ahí, y yo nada más decía ¡ay cooño!, así es la vaina, qué voy a hacer, me jodí porque estoy comprometido, todos mis amigos están aquí, cómo yo le voy a dar la espalda. Mira, cuando él apareció ya estaba avanzada la Revolución, me acuerdo que fue cuando tomamos la Fortaleza que él se apareció, cuando después que se tomó la Fortaleza, que ya estaba la cosa tranquila él apareció, ahí en la Fortaleza, dice; ¡ay coño Pichi, esos americanos tienen unos tanques, cuando esas gentes vengan pa´ acá coño van a acabar con todo el mundo, coño, salte de esa vaina, salte! (se ríe).


Asalto al Palacio Nacional/ Muerte de Fernández Domínguez e Illio Capocci

P D L. Señor Pichi Mella, Sobre el asalto al Palacio.

P M. Eso no se habilitó, eso fue Fernández Domínguez, básicamente, yo nada más sé que él fue el ideólogo, una cosa de los militares, que fue militar.

Fernández Domínguez, tú sabes que Fernández Domínguez era el hombre de la Revolución cuando estaba aquí, la evolución le cogió, estaba afuera, pero él fue de los ideólogos, más que Caamaño, más que Monte, más que to´ el mundo, él era el jefe de todos ellos, pero él no estaba aquí, entonces cuando él llegó, que pudo entrar aquí ya todo estaba rodeado, ya estaban todos los jefes ya agobiado, entonces llegó que no había hecho nada, entonces él quería hacer algo, afianzarse entre los opositores, entre nosotros ahí comandos y esos militares constitucionalistas quería afianzarse, entonces él planificó el asalto al Palacio, una planificación mal hecha, muy mal hecha y fue una carnicería, yo estoy seguro que nosotros no matamos ni a cinco de los guardias del Palacio, o sea, que esos saquitos que ponen de arena, todo eso, la parte de atrás del Palacio que fue donde nosotros nos concentramos, los catorcistas y los Hombres Rana, en la parte de atrás, eso estaba lleno de sacos de arena ahí, nosotros sacamos la cabecita nada más y eran tantos tiros que hasta una pared de una casa se caían todos los pedazos así de la casa, habían calibre 50, 30, yo decía bueno, dejen entonces que llegue la noche, ahí mataron a Fernández Domínguez, mataron a Ilio Capocci, Ilio Capocci era un hombre arriesgado, voló la verja del Palacio y entró corriendo porque no tenía dónde establecerse, nosotros teníamos un tanquecito que lo subimos por la 30 de Marzo y ese tanque tiró muchos tiros si, pero se no acabaron las municiones, entonces los americanos tenían un centro de ametralladora y de todo en donde estaba lo que se llamaba La Caribean Motors, en la 30 de Marzo allá arribota, los americanos cogieron todos los puntos estratégicos porque ellos sabían de eso, todos los puntos altos, Los Molinos Dominicanos, todos los puntos altos ellos lo cogieron, ahí llenaron ellos toda la 30 de Marzo, desde que nosotros doblamos la curvita esa y entramos ahí en lo que es la Abreu, la calle Abreu ahí, esquina 30 de Marzo, esa gente barrieron con todo, esa acera estaba así, cubierta de cadáver, ahí estaba Fernández Domínguez, entonces me acuerdo que Juan Miguel estaba con nosotros, ¡ay que hacer contacto con esa gente!, digo, Juan Miguel, tú no tienes que aparecerte ahí, si tú sales te van a matar, y ahí estamos nosotros, estábamos nosotros en esa trampa, entonces decía, ¡no, aquí ustedes se van a joder!, digo, Juan Miguel, no, aquí estamos bien, pero cómo nos van a sacar de aquí, hay que esperar que caiga la noche para nosotros poder hacer algo, si nos salimos de aquí, mira como está todo el mundo ahí, en una pared, en una verjita que había en una casa, una verja de block y nos levantamos y miramos allá, cuando llegamos ahí salió, saliendo lo mataron, Juan Miguel salió, ¡po!, Encima de Fernández Domínguez lo mataron, encima de Fernández Domínguez, los que íbamos a asaltar el Palacio teníamos un distintivo que era una franja color amarillo, un amarillo brillante para que no se subleve porque pensábamos que en el asalto metido dentro del Palacio se podía unificarse uno con otro, de los mismos de nosotros porque éramos muchos, varios comandos, casi todos los comandos catorcistas estaban ahí, el Comando de Barahona y el Comando de Los Rolitas, estaban toditos ahí, todos los comandos tira tiro estaban ahí.


Otros combatientes/ Levantamiento San Francisco de Macorís

P M. Anufo era un combatiente, Anufo había ido a Cuba, a Vietnam, y en la Revolución hubo otro que yo no participé en absoluto, lo encabezaron Los Mellos, el mismo Anufo, ellos querían levantar a San Francisco de Macorís, tú no has oído eso, entonces ellos se colocan en San Francisco de Macorís, tenían dizque grupos allá, ahí los mataron a todos, en San Francisco de Macorís, y ahí estaba Anufo y eso lo encabezó Homero Hernández.

Mira, ahí hay una muchacha que ahora es cantante, que se llama, que es de Miches, Marcel, y yo veo esas Marcel, digo yo ¿Marcel?, Marcel De la Cruz, y yo veo esa muchacha, que es una muchacha muy bella, Marcel De la Cruz, de Miches, y cuando me pongo a estudiar la cara digo, pero esta es igualita a Marcelo, a Marcelo de la Cruz, Marcelo de la Cruz era un tipo muy combativo del grupo de Homero Hernández, pero que fue a San Francisco de Macorís, Marcelo De la Cruz, el papá de esa muchacha, después Marcelo, cosas de la vida, a Marcelo le decían “El come bala”, fíjate que era un tipo agresivo y combativo y loco, loco, le decían “El Traga bala”, a Marcelo, y por cosas de la vida, que fue de to´ en esa Revolución, de to´.

Testimonio de Luis Báez del Rosario

Lugar de entrevista San Francisco de Macorís
Fecha de la entrevista 2006-07-28
Investigador: Jesús Díaz y Pedro de León
Proyecto Voces de la Revolución de Abril


Vivencias y ambiente en San Francisco de Macorís posterior al Golpe de Estado (1963)

Pedro de León (PDL). ¿Y el ambiente en San Francisco de Macorís posterior al golpe de estado?

Luis Báez del Rosario (LBR). Bueno, podría decirte, quería más o menos hacer un recuento de cómo sucedieron los hechos el 25 de septiembre, sobre todo aquí en San Francisco de Macorís. Yo era locutor en la Voz del Progreso y la voz del Progreso estaba a muy poca distancia, a muy pocos metros de mi casa, de la calle San Francisco, me dirigí a eso de las seis de la mañana a hacer mi horario de lugar, pero sí noté a esa hora un movimiento algo extraño, muy abultado de patrullas militares por toda la ciudad y me surge la pregunta y la interrogante ¿Qué está pasando?, nadie podía decir a esa hora, en ese momento qué estaba ocurriendo. Entonces abro la emisora, me meto al estudio, ya tengo todo disponible en el estudio, en la cabina, el tema de entrada, el himno nacional, y noto por el cristal en el momento que una camioneta roja del ejército nacional que conducía un sargento de apellido Vázquez se detiene y se tira un grupo de guardias y militares, me doy cuenta que vienen a la emisora, entran, me rodean, se dirige a mí un oficial del ejército, un primer teniente, me dice; ¿usted es el locutor del turno? Digo, si señor. Dice; apague todo. Digo; teniente, yo soy un empleado aquí, y como tal recibo instrucciones y órdenes del propietario de esta emisora que es el señor Raposo, reside en Santiago de los Caballero, yo tengo su teléfono, yo tengo que recibir una orden de él, decirme cuál es la causa y proceder a apagar los equipos. Siento el cañón de una ametralladora a mi espalda y el frío del cañón. Digo, bueno, pero pensé yo, digo, ya la cosa está tomando otro matiz, otro giro, y sinceramente se negó el cuerpo, pensé en eso momento en la circunstancia que había muerto un señor apellido Acheca, que era propietario de una emisora en San Juan de la Maguana, y casi en iguales circunstancias fue ametrallado por la espalda, entonces me dice en un tono airado el teniente, dice; ¡usted no oyó, que apague los equipos!, digo, no hay problema señor, entonces empecé a apagar el equipo. Entonces de ahí me preguntaron dónde están las casetas de transmisión, donde están los transmisores, digo, en esta misma dirección, calle San Francisco, casi a la Emilia Bienvenida Fuerte Duarte, entonces se dirigieron a la caseta de transmisión, allá, y allá incautaron los cristales. A partir de ese momento la Voz del Progreso estuvo bajo el control del Ejército Nacional.

PDL. ¿Cuánto tiempo duró eso?

LBR. No, eso duró quizás una semana, dos semanas, unos quince días. Yo después tuve que ocultarme, tuve que salir huyendo de San Francisco de Macorís, por las persecuciones, tanto de la policía como del ejército.

PDL. ¿Pero la emisora ellos la utilizaban o solo la cerraban?

LBR. Si, no, ellos la utilizaban para pasar nota, la nota de las Fuerzas Armadas.

PDL. ¿Transmisiones de ellos?

LBR. Transmisiones de ellos.

Después ya con el Triunvirato, ya cuando lo presidía Donald Read Cabral, yo fui inclusive que era Partido Revolucionario Social Cristiano, me envió a Chile, a Venezuela, donde en esos países recibí curso de doctrina política y de consagrar la política también, y hasta inclusive entrenamiento militar.

Cuando estalló la Revolución Constitucionalista, había un comando en Ciudad Nueva, el Comando Bebero, que era del Partido Revolucionario Social Cristiano. Fue entonces en esos días, en el gobierno del Triunvirato que se caracterizó por la represión, una corrupción galopante, hubo una separación del Partido Revolucionario Social Cristiano, o sea, se dividió en dos alas, una conservadora, que la presidía el Dr. Alfonso Moreno Martínez, para mí un franco macorisano y dominicano ejemplar, y otra facción o ala ya más radical que la presidía mi amigo el Ingeniero Caonabo Javier Castillo.
Entonces, bueno, el Partido Revolucionario Social Cristiano, o sea, la facción de Cayito fue que se quedó con el local frente al parque Independencia, y recuerdo yo que meses antes de reproducirse la Revolución, que fue en abril, convocaron a una convención nacional, yo fui Delegado por San Francisco de Macorís y planteé como alternativa hasta el gobierno del Triunvirato la lucha armada, y esa propuesta que yo hice, que planteé al pleno, de la facción que encabezara Caonabo Javier Castillo, fue aprobada. Entonces ya al regresar a San Francisco de Macorís, yo redactaba unos volantes, tratando de concientizar al pueblo franco macorisano de la necesidad de organizarnos, de luchar porque era el Triunvirato, y entonces nos íbamos por ejemplo al cine Peravia, teatro Carmelita, nos íbamos a los palcos de esos dos cines, cuando allá soltábamos los volantes y los abanicos esparcían los volantes, la gente se concentraba en el contenido de los volantes, y eso fue motivando a mucha gente que se fuera organizando, y muchos franco macorisanos participaron el la contienda de Abril, en Ciudad Nueva. Después fuimos eso de persecuciones, o de servicio secreto de la policía y luego del ejército y tuvimos que descontinuar la práctica.

PDL. De los volantes

LBR. De los volantes.
Yo tengo una anécdota muy buena, y es que a principio, cuando estábamos en cadena con la Voz Constitucionalista, eso fue al momento que entró en poder de los constitucionalistas la Voz Dominicana, por Radio Televisión Dominicana, pues nosotros aquí entrábamos en cadena con la Voz Constitucionalista, pero independientemente también nos manteníamos incitándolos, arreándolo al pueblo macorisano, para que apoyara la Revolución. Y en uno de esos momentos que salgo yo de cabina, entra una patrulla militar, comandada por un sargento, y me pregunta justamente a mí que si yo conocía un locutor comunista llamado Luis Báez del Rosario, entonces yo le respondo que al único locutor que yo no conocía en esa emisora era precisamente a Luis Báez del Rosario, pero que ahí estaban distintos nombres, José Mieses, José Ramón Then, y otros más que sí pueden darle referencia de quién es ese locutor, cuando yo veo que el sargento de esa patrulla desaparece, por ahí mismo “espanté la mula”, como dicen, desaparecí del lugar.

jueves, 17 de junio de 2010

Historia oral: cómo preparar y realizar entrevistas

La historia oral utiliza la entrevista, registrada a menudo con sistemas de audio o vídeo, como instrumento para acercarnos al pasado reciente.
Los testimonios orales han adquirido más tarde que otras fuentes históricas validez y categoría de documentos para investigar el pasado. Historiadores anglosajones e italianos fueron los primeros en utilizar fuentes orales para indagar temas como la conquista del Oeste, la historia social o el recuerdo del fascismo. En España la historia oral inició su andadura con la recopilación de testimonios sobre la Segunda República y la Guerra Civil, con el fin de recuperar la memoria histórica. En tal sentido fue emblemática Blood of Spain de Ronald Fraser (1979), una historia oral de la Guerra Civil publicada aquí con el explícito título Recuérdalo tú y recuérdalo a otros.
A menudo, el objetivo declarado de muchos investigadores es dar la palabra a quienes no tienen voz para rescatar del pasado la experiencia de mayorías silenciosas o silenciadas, pues las elites (políticas, económicas e intelectuales) han tenido más oportunidades para manifestar ideas y legar testimonios. En este aspecto, las fuentes orales son muy útiles para investigar la historia familiar en la medida en que ofrecen vivencias de gente corriente.








Diez normas a seguir:
1. Es óptimo que la entrevista se realice privadamente y reúna solo al entrevistador y al entrevistado. La presencia de otras personas puede distorsionar el relato.
2. Una entrevista no es un diálogo y las intervenciones propias deben limitarse a conducir la narración. No se trata de mostrar los conocimientos del investigador, sino de conseguir información.
3. Es mejor empezar con preguntas fáciles, que no planteen controversia y den confianza al informante. Las cuestiones percibidas como comprometidas deben formularse cuando se considere oportuno según evolucione la entrevista.
4. Es aconsejable iniciarla con preguntas breves, una sola cada vez y evitar las que pueden responderse con un sí o no.
5. No se debe interrumpir una buena historia para hacer otra pregunta cuando la información sea valiosa y pertinente.
6. Si la persona entrevistada se desvía del tema y su relato pierde interés, debemos intervenir para que vuelva al tema principal (“antes de continuar, desearía saber...”).
7. Debemos establecer en qué aspectos la persona entrevistada fue testimonio presencial (y, por tanto, su información es de primera mano) y en qué otros habla de oídas.
8. No deben cuestionarse los detalles que nos proporcione aunque estos no concuerden con nuestros datos. Si la versión obtenida es muy diferente de la conocida, podemos intentar plantear este problema de manera indirecta (“yo tenía entendido que...”), con el fin de aclarar las contradicciones pero sin presionar.
9. La entrevista no debe prolongarse más allá de un tiempo razonable en función de la empatía que tengamos con el interlocutor.
10. La información obtenida debe verificarse con otras fuentes. Hay que decidir qué información adicional deseamos y concertar eventualmente nuevas entrevistas. Generalmente, hay aspectos que requieren ser abordados de nuevo, pues han quedado solo apuntados.



Grabar o no grabar.
A veces no es aconsejable registrar la entrevista, pues la cámara o la grabadora coartan a la persona entrevistada, que se muestra desconfiada y parca en las respuestas. En caso de grabarla, es importante observar el contador del vídeo o grabadora cuando el entrevistado explica temas de interés. Ello permite saber en qué posición aproximada se halla la información que nos itneresa de las cintas de vídeo o audio. Asimismo, debe identificarse la cinta lo antes posible (nombre, fecha, lugar, duración y tema).
Bibliografía.
FRASER, R, Recuérdalo tú y recuérdalo a otros. Historia oral de la guerra civil española. Ed. Crítica, 2001.
MANGINI, S. Recuerdos de la resistencia. La voz de las mujeres en la guerra civil española. Ed. Península, 1997.
Historia, Antropología y Fuentes Orales. Prestigiosa publicación universitaria sobre fuentes orales, dirigida por Mercè Vilanova de la Universidad de Barcelona. E-mail: ahcbhafo@trivium.gh.ub.es

Artículo publicado en la revista Clio, nº 3, enero de 2002.

lunes, 14 de junio de 2010

Roberto Cassá: “con el fracaso del 1J4 el país se quedó huérfano de una organización de masas”.

12 Junio 2010
ENTREVISTA
1J4: caída prematura de la izquierda local
Escrito por: ÁNGELA

El 14 de Junio, surgido en los últimos meses de 1959 a raíz de la expedición de junio desde Cuba, fue un movimiento antitrujillista distinto a los demás pues era revolucionario y sus principales gestores, como Minerva Mirabal, Manolo Tavárez, Luis Gómez, Pipe Faxas, Cayeyo Grisanty y otros, eran izquierdistas.

Roberto Cassá, el historiador que más ha profundizado en el acontecer de esta agrupación política, hace la consideración en el 51º aniversario de la incursión patriótica de Constanza, Maimón y Estero Hondo, que dio origen al nombre del organismo nacido “con el ejemplo de la revolución cubana. La expedición, el Asalto al Cuartel Moncada, la fecha como nombre del Movimiento Revolucionario 26 de Julio en Cuba… Manolo, Minerva, todos, se inspiraron en el caso cubano”, aunque, por supuesto, “existía gente de derecha pero partía del propósito de que primero había que salir de Trujillo”.

Cassá cita militantes que luego han tenido importante protagonismo en el país, como el cardenal Nicolás López Rodríguez y “decenas de sacerdotes, monjas, seminaristas” que crearon una organización que se fundió con el Movimiento: Acción Clero Cultural. “La generación joven de la iglesia tuvo una alta representación en el 14 de Junio”, significó.

“La propuesta del 1J4 era que no hubiera una salida de Trujillo que continuara las estructuras vigentes, sino un cambio radical en la vida dominicana como lo planteaba el programa de los expedicionarios de junio, redactado por el doctor Juan Isidro Jimenes Grullón, el documento que a instancias de Manolo, Minerva, Pipe Faxas y otros se da como propuesta y es aceptado por todos”, manifestó Cassá.

A su juicio, el 14 de Junio fue “un hecho inédito” en la lucha contra la dictadura porque en pocos meses se alistaron dentro de sus estructuras rigurosamente clandestinas, entre seis y ocho mil personas “cuyo objetivo era la insurrección armada o matar a Trujillo, pero sobre todo, el diseño era una insurrección armada…”.

Tenía como principal virtud, señala, la heterogeneidad, la variedad, “concitó la participación de numerosos tipos de actores: gente de iglesia, hijos de altos dignatarios del régimen, trabajadores, era plural, capaz de aglutinar lo mejor del pueblo”.

Cassá, que no sólo conoce la historia del 1J4 por sus indagaciones publicadas en el libro “Los orígenes del Movimiento 14 de Junio. La izquierda dominicana”, sino porque era miembro del movimiento estudiantil de esa agrupación resume que la misma “fue el producto de una época de bellas ilusiones, fue la organización revolucionaria más potente, de mayores sentimientos y propiedades. Existieron el MPD y el PSP pero no tenían la potencialidad del 14 de Junio, no sólo por la membrecía sino por la motivación, la mística revolucionaria de esa generación de jóvenes en la que además había mucha gente preparada”.

Añade que representó en un momento de emergencia “una nueva generación política, armada con los ideales de una revolución de izquierda que tenía por ejemplo la revolución cubana”.

El fracaso. Refiere el descubrimiento del movimiento por el régimen, los encarcelamientos, torturas, desapariciones y el ajusticiamiento de Trujillo tras el cual se produjo “una lucha interna en que se movieron dos posiciones principales después que se despejó el grupo de derecha vinculado a la Unión Cívica Nacional, cuando casi sólo quedaron izquierdistas: mantener el esquema de un movimiento revolucionario amplio, diverso, a lo sumo de liberación nacional, que trabajara por las vías legales, que fuera a elecciones, y otra que se concretó en la llamada “Infraestructura”, dirigida por Polo Rodríguez Sánchez, que planteó la opción guerrillera como propuesta política, lo que dio lugar a una lucha enconada donde los moderados fueron saliendo paulatinamente”. Agrega que a la insurrección se opusieron muchos y cita a Benjamín Ramos y Máximo Bernal, entre otros.

El 14 de Junio, enfatiza, fue presionado interna y externamente por el grupo de Infraestructura que amenazó con una escisión en caso de que no se produjera la insurrección “y luego por la revolución cubana que consideraba que había llegado el momento de la insurrección y bombardeaba para que se produjera a la mayor brevedad, lo cual fue un error histórico tremendo que, en definitiva, llevó a la destrucción del 14 de Junio”.

Considera que el país no estaba preparado para el alzamiento guerrillero e indica que “Manolo pecó de falta de sentido de liderazgo al haber aceptado la presión de La Infraestructura para que la organización no se dividiera y él, finalmente, asumir este paso tan equivocado”.

“El 14 de Junio fue víctima del auge de una generación que veía la revolución como algo fácil, al doblar de la esquina, que con la varita mágica de la insurrección armada se resolvía y comenzó a ser destruido a raíz de esa derrota militar que se llevó la vida de su líder y de algunos dirigentes, fue un golpe demoledor puesto que el que mantenía la unidad de la organización, el vínculo con el pueblo, era Manolo Tavárez, porque era el líder y en este país, entonces y ahora, la función de liderazgo es crucial. La muerte de Manolo fue producto de una actitud irreflexiva no solamente de los dirigentes de La Infraestructura sino de gran parte de la militancia que presionó para esa salida absolutamente errónea”, manifestó Cassá.

La decisión de Tavárez, dice, fue dolorosa pues “el 14 de junio ofrecía una gran potencialidad revolucionaria para cumplir el papel de cambio de este pueblo, y no lo cumplió por su propia incapacidad global y por el desconocimiento de la teoría marxista. Muerto el líder, el 14 de Junio entró en fases de desmembramiento intestino, de peleas terribles entre transformistas y no transformistas, consecuentes y no consecuentes que lo que hicieron fue mostrar la incapacidad global de lo que quedó de la organización, cada vez más segmentada, más alejada del pueblo y más proclive a locuras insurreccionales”.

El país, concluye, “quedó huérfano de una organización de masas que tuviera la juventud detrás de ella, como la tuvo el 14 de Junio. Su fracaso dejó un vacío que en ningún momento se pudo llenar”.

No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderé con mi vida tu derecho a expresarlo.

Voltaire

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