El presente gobierno tiene unas virtudes que los radicales de la oposición no deberían negarle. Mientras es más oscura la noche, mejor alumbra el corazón.
No solo de pan vive el hombre, oiga usted, opositor a ultranza, pagado por la alianza diabólica del CONEP, Iglesia Católica, radicales de la Línea Roja, moderados del PACOREDO, la ultra derecha nacionalista, termocefálicos de FALPO, Participación Ciudadana, los Evangélicos buenos, FINJUS y sus abogados, Narciso y Fidel Santana, los Patrones y sus damas, ay, UNACHOSIN, ACROARTE y la Embajada.
La sociedad civil y los militares sin gafa, los pobres de pedir y los ricos sin cariño, todos se han unido en una campaña contra un gobierno que tiene en su haber el mérito histórico que no alcanzó Juan Bosch ni le pertenece a Balaguer. Los hechos están ahí. Don Antonio se quedó corto, Majluta no tuvo tiempo, en 1996 se fracasó en eso. Sólo este gobierno tiene el mérito de haber reunido a la familia dominicana en pos de un sueño.
Y es que este gobierno, como ningún otro, ha propiciado la unidad de la familia dominicana, y era tiempo ya de que algún escribidor de diarios amigo se lo dijera. Gracias a los resultados de esta gestión gubernamental hemos comenzado los dominicanos a valorar como nunca a la familia y la amistad. Mi gente rica ya no me invita a bares caros con humo cancerígeno, a restaurantes finos con platos que traen la gastritis en el precio, sino que se aparece en mi dacha con dos vinos y un abrazo, y entre todos nos damos Pizarelli y Yokomo, felices entre poemas y canciones.
Gracias a esta crisis en crisis, ahora la familia se reúne a compartir en el centro de la sala, a la luz de las velas, con mil cuentas por pagar, con la planta explotada y el inversor descargado, pero se une.
Amor es comunicación en el respeto que impone un apagón. Eso.
Ver a la familia comunicándose la vida y sus vueltas era algo imposible hace apenas cuatro años, cuando la estabilidad en el dólar y la baja inflación lanzaban a nuestra clase media al consumismo más alienante: la doña de compras en Miami, el señor pagando novias de veinte, y las muchachas de treinta alienadas de “Sex and the City”, cazando amantes de paso en el bar de moda, entre el peligro de un VIH o un embarazo no deseado. (Pero de caricias de emergencia solo nacen amores de paso, ay, y siempre se vuelve al principio, es decir la soledad.)
Los gobiernos que llevan bien la economía terminan atentando contra la unidad de la familia, enemistados con Cristo que es amor.
No entiendo por qué el Cardenal NLR, critica tanto a un gobierno que al empobrecernos materialmente, va logrando el milagro altagraciano de unirnos en familia.
POSTDATA IMPORTANTE. A los amigos del PLD, les doy la mala noticia de que este bulevar fue publicado 9/2/2004. Confieso que fue escrito con “malaleche” y gadejo”, ironía e indignación-, aunque lo más terrible de él sea su dolorosa y contundente vigencia. Justo y cuando gracias a la agudeza de Ismael Cala, CNN, ya sabemos que don Hipólito está listo para, ya presidente, enviar a Fello Suberví por el mundo a modernizar y resolver el mal momento de nuestro sector turismo. (Hablando de presidentes, necesito una “”fría. ¿Estará abierto El Bomba?).
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