viernes, 1 de julio de 2011

¿Por qué la Fiscal Adjunta Raquel Cruz puede clausurar negocios ruidosos y los otros fiscales no?


Por Robert Vargas
Fiscal Adjunta Raquel Cruz.
Santo Domingo Este.- ¿Cuáles cualidades posee esta fiscal adjunta que la han convertido la tabla de salvación de miles de vecinos de este municipio que claman por disfrutar de algo tan simple como el silencio?
¿Por qué ella ha podido doblegar a negocios tan ruidosos como "La Barrica", "La Nave, "El Soto", "El Rey" y ayer, a todos los "drinks" que se apoderaron del Centro de Integración Familiar de Villa Carmen?
¿Cuáles son los motivos por los cuales los demás fiscales de la República Dominicana no hacen lo mismo?

Estas son apenas algunas de las preguntas que se hacen quienes siguen paso a paso la persistencia de esta funcionaria, brotada de las entrañas de Los Tres Brazos, uno de los barrios más habitados de Santo Domingo Este, que hizo sus estudios de media en el Liceo Vespertino Ramón Emilio Jiménez, en Los Mina.
Cuando los habitantes de Santo Domingo Este parecían resignados a vivir en el infierno en el que los ruidosos estaban convirtiendo la otrora apacible "zona oriental", surgió Raquel Cruz con un proyecto ambicioso, amparado en las leyes, con el que pretende lograr que los vecinos de este municipio puedan dormir tranquilos, sin el ruido de colmadones, caminar por las aceras y disfrutar de los parques.
En cualquier otro país del mundo estos derechos ciudadanos serían cosas normales, menos en la República Dominicana.
-"Lo que ocurre es que en nuestro país las autoridades han sido las culpables de lo que ocurre con este monstruo en que se han convertido los "drinks" y los "colmadones", le comentó un día la popular funcionaria a Ciudad Oriental.
Y no estaba lejos de la verdad.
Desde su punto de vista, el establecimiento de un "colmadón" o un "drinks" en cualquier lugar se debe a que las autoridades han sido permisivas con los dueños de esos negocios, que son instalados violentando abiertamente normativas de los ayuntamientos, las leyes y hasta la Constitución de la República.
-"Esa permisividad ha estado vinculada a la capacidad de soborno que tienen los dueños de los negocios y las ansias de ser sobornados que tienen muchos funcionarios", razona.
La cadena de sobornados incluye afiscales, policías de a pie, a oficiales de policía con posición de mando en los cuarteles cercanos, oficiales militares y policiales de alto rango, incluso del Cuerpo de Ayudantes Militares de la Presidencia y políticos.
Muchos de los "drinks", según la opinión generalizada de los vecinos, en realidad son centros de comercialización de drogas narcóticas.
Hubo un momento en el que daba la sensación de que, con ese poder, ya nada podría hacerse por lo que la gente comenzó a vender sus casas para largarse del lugar en que probablemente nacieron todos sus hijos mientras otros aceptaban, hasta que pudieran, ser objetos de todo tipo de vejaciones.
Cada noche, los padres de familia y sus hijos han tenido que soportar los ruidos, el humo de la marihuana penetrando por sus ventanas y el gemir de los amantes callejeros que hacen el sexo en la calle, a las puertas de sus viviendas.
La delincuencia, que se apoderaba del municipio, le prohibe protestar.
Por la mañana, deben esos padres levantarse para limpiar la parte frontal de sus viviendas de excrementos humanos, orina, botellas vacías de cerveza y ron, y de abundantes condones ya usados por los amantes.
Pocos se atreven a denunciar la situación a la policía, puesto que temen ser denunciados por estos mismos ante los delincuentes, que luego tomarían represalias.
Es de antología la anecdota de que una familia, residente próximo a uno de esos negocios ruidosos, fue una noche con la denuncia ante la policía, la que envió una patrulla y se llevó los equipos de sonido.
Los ruidosos no dijeron nada esa noche, pero cada madrugada, llenaban una funda con mierda humana y la lanzaban hasta la galería de esa familia la que, al final, no tuvo más alternativa que soportar en silencio el ruido, el desorden, el suicio, las drogas y la delincuencia de todo tipo en sus propias puertas.
En ese ambiente de libertad mal concebida, crecieron en SDE los "drinks" y los colmadones como la hierba mala en tierra fértil.
Fue entonces que Raquel concibió un amplio proyecto de recuperación de los espacios públicos para devolverle la tranquilidad al municipio.
Lo más importante ella lo tenía y lo tiene: honestidad, diposición, arrojo y amor por su comunidad.
Las leyes en las que podía ampararse estaban ahí, "solo hay que aplicarlas. Si las aplicamos en forma consistente, le devolveremos la confianza a la población. Hay que ser firmes", dice Raquel.
Ayer, poco después de que clausuró 12 "drinks" en Villa Carmen, un vecino comentó "eso será por dos o tres días, aquí todo se resuelve con dinero".
Esa es la percepción que existe en el país porque los funcionarios han demostrado que son corruptos.
-"Eso es lo que hay que vencer, hay que devolverle la confianza a la población", insiste mientras se desplaza en su vehículo particular para realizar su labor social.
-"Las leyes están ahí, solo hay que aplicarlas", dice.
Su condición actual de Fiscal Adjunta en el Ayuntamiento de Santo Domingo Este le ha ayudado a conocer a fondo la ley que regula los ayuntamientos y los municipio. También domina con amplitud el Código Procesal Penal y el Código del Menor.
Esas han sido sus tres herramientas más poderosas con las que ha actuado, con firmeza, sin sobrepasar los  límites de su autoridad y siguiendo paso a paso "el debido proceso para que no se vaya a caer ningún caso".
Para ella, cada clausura es "un caso" que puede ir a parar a los tribunales, a los que ella está dispuesta a llegar.
Para otros fiscales y funcionarios policiales, cada "drinks", cada "colmadón", cada "car wash", es una oportunidad para recibir y exigir sobornos.
Unos fiscales no actúan por desconocimiento de los procedimientos, y otros porque, sencillamente, cierran los ojos para palpar mejor el engorde de sus carteras.
-"Raquel, ¿Cuál es el procedimiento que tú has seguido en cada uno de estos casos?", le preguntó Ciudad Oriental.
-"Tras recibir las denuncias de la comunidad, verificamos su certeza, si realmente son violadas las leyes y los derechos de los ciudadanos. Tras hacer esas comprobaciones, las documentamos y procedemos a notificar al infractor para que se ajuste a las leyes. En caso de que persista, ampliamos la documentación con más fotografías, videos de los escenarios y mediciones de los niveles de sonido. Con todo esto a manos, nos presentamos ante un juez y les solicitamos las autorizaciones para la clausura que, hasta ahora, todas han sido concedidas porque han seguido el debido proceso", relata con sencilléz.
Claro, las leyes no son suficientes par poder hacer lo que hace la magistrada Cruz.
Es necesario, además, la comprensión de lo que ella hace por parte de otras autoridades que son imprescindibles, en este caso la del alcalde de Santo Domingo Este, Juan de los Santos, y de la Policía Nacional, en este caso la del coronel Ludwing Suardí, Director de la PN en la parte oriental de la provincia Santo Domingo.
Sin la voluntad política del alcalde de los Santos ni los aportes de la PN en hombres y armas sería imposible que ella, por sí sola, pudiera llegar hasta donde lo ha hecho,
De los Santos le ha comentado a Ciudad Oriental que está decidido a convertir a Santo Domingo Este en un lugar en el que sus vecinos puedan vivir con tranquilidad en sus hogares y caminar con libertad por sus calles. Está dispuesto a pagar el costo político.
"Las gentes decentes, son más", comenta.
Por eso, ha aportado toda su colaboración a la Fiscal. Le ha entregado a sus policías municipales y aportado el cuertel general de la Policía Municipal para custodiar en forma segura los bienes de los que se incauta en cada intervención. También le entrega vehículos y obreros.
La Fiscal se auxilia, además, de miembros del Colegio de Ingenieros Arquitectos y Agrimensores.
Y, finalmente, cuenta con el respaldo de la PN, que le entrega cuantos policías necesite para las intervenciones.
Quienes dudaban de la efectividad de lo que hace esta funcionaria, solo tienen que caminar cualquier día por la avenida Venezuela, que sigue siendo el lugar de diversión por excelencia de Santo Domingo Este, pero ya sin los altos ruidos que existían apenas en abril pasado.
Las discotecas cerradas ahora son más vistosas y elegantes. Incluso, los colmadones, tras cerrar con vidrios lucen más acogedores, no solo los de la avenida Venezuela, sino los de la avenida San Vicente de Paúl.
-"Esto tenían que haberlo hecho antes", le comentó un día a Ciudad Oriental Alfredo Pichardo, el propietario de House Drink´s.
En su momento, esa discoteca fue clausurada por ruidosa y ocupar los espacios públicos.
-"Ahora vendo más y tengo mejores clientes", dijo en tono alegre.
En la avenida San Vicente de Paúl, los "drinks" "El Soto",  "Wasjar Súper Frías" y "Gokú", hoy son negocios elegantes admirados por sus clientes y por quienes viven en su entorno.
Tras estas experiencias positivas, aplaudidas por la población, Raquel, Juancito y la PN, fijaron su vista en Villa Carmen, la avenida Charles de Gaulle, la autopista de San Isidro, el resto de la avenida San Vicente de Paúl y en el interior de todos los barrios.
Están dispuestos, entre todos, a llevar la tranquilidad a todos los vecinos de Santo Domingo Este y, si algún dueño de esos establecimientos se equivoca y cree que no hay voluntad para actuar, solo hay que recordarle que en el Colmado Doble AA, su administrador fue enviado a prisión, por que la ley también faculta para ejecutar ese tipo de disposición.
-"Queremos que todos tengan sus negocios, que progresen y lleven diversión a la comunidad, pero respetando las leyes, así todos estaremos en armonía", dice Raquel Cruz, la única Fiscal Adjunta de la República Dominicana que se ha atrevido a llegar tan lejos.

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