“Peligro para las familias”

Radiografía Social a través del documento

Por Pedro De León Concepción

La comunicación  fechada el 1 de abril del año 1930 escrita por el Sr. César Tolentino, Gobernador de Santiago, forma parte de gestiones humanitarias – sociales  para quitarse de encima un problema, una vaina, como se dice popularmente, así queda entendido en su carta que indica el siguiente Asunto: “Traslado de demente a la Capital” esta comunicación va dirigida al “Señor oficial del Distrito Sanitario No. 10” de Santiago.

Los problemas:

“En la comisaría de esta ciudad se encuentra detenido el demente José Corana…”

“…enviado hoy mismo de Janico…”

“…donde constituía un verdadero peligro para las familias.”

En el segundo párrafo se interpreta que el llamado “problema” ya tenía un tiempo tratándose y gestionándose debido a que la respuesta vía telegrama (comunicación moderna para esa época) del Sr. Secretario de Estado de lo Interior remitiendo acuse de comunicación recibida es la siguiente: “ENTERADO. RAMITA (remita, corregimos el error del telegrafista) A ESTA EL DEMENTE QUE SE ENCUENTRA EN ESA SIN FAMILIA”. Así como se ve, todo en mayúscula.

La urgencia al parecer era tal que el Sr. César Tolentino, Gobernador Civil de Santiago, solicita la manera y los medios  “para que ese demente sea enviado a la Capital en el tiempo mas corto posible…”. ¿Por qué la prisa? Y el Sr. Tolentino, a nuestro entender, nos responde “…por no convenir su presencia en el recinto de la comisaría…” y  termina la comunicación con palabras diplomáticas y sutiles con la intención concisa de asegurar resultados: “…según el texto del telegrama citado, autorizado su internamiento en el Manicomio Nacional”

Interrogante social:

¿Qué hizo José Corona para estar en una comisaría?

Posible respuesta derivada de interpretación especulativa de quien suscribe: José Corona enfermó progresivamente, su salud mental fue deteriorándose, es posible que dejara de ser el loco del barrio o del parque para en algún momento de agudización de su estado emitiera señales que la sociedad entendió y/o confirmó como un peligro público dando parte a las autoridades policiales.

Las autoridades (Policías, Síndico y Gobernador) para actuar y gestionar de esa manera, estaban motivados por temor?, o tan solo forma parte del protocolo de sus funciones, o acaso dejaron fluir su magnanimidad alimentada por el amor al prójimo, tal vez fue la presión social, o la presión electoral o la presión de los Medios de Comunicación.

Lo cierto es que la realidad de los que padecen alguna enfermedad mental ha sido y es lamentable, vergonzosa y triste. De hecho forma parte de la historia de la humanidad que en un mañana nuestros descendientes se avergonzaran y no se explicaran cómo fue posible vivir con esa realidad.

Pedro De León Concepción / Marzo 2014

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Fuente:

Secretaría de Estado de lo Interior y Policía

Año 1930  Legajo 4/024372

Servicio Sanitario

Oficina del Distrito #10 Santiago

Correspondencia Recibida y Despachada

Sala de Atención A Usuarios

Archivo General de la Nación

www.agn.gov.do