 | En la República Dominicana, desde la prespectiva de no haber estado nunca allí y desde un pueblecito de la provincia de Pontevedra, la veo como si aún estuviera anquilosada en el pasado, social y politicamente.
No existe la clase media, el que tiene dinero lo tiene todo, servicio doméstico con pocos dólares, automóviles, pisos. mansiones, en fin toda clase de comodidades, mientras el pueblo, la base social de ese país sigue sufriendo, tanto o mas como en las dictaduras.
No tienen horizonte, no ven el futuro, no tienen dinero para las mínimas cuestiones de superviviencia, desamparados y olvidados del poder político que sigue viviendo bajo el ala de Norteamérica.
Aquí llegan emigrantes gallegos que llevan 40 o más años en R.Dominicana, presumiendo y jactándose de sus dólares, de sus tres o cuatro sirvientas (para todo) y de 40 o 50 pesos que les dan al mes ( ah ¡¡ y la ropa de la señora ¡¡), debiendo llevar sus uniformes para distiguirlos, perdonar la expresión, de un "come mierda" que llegó a la R. Dominicana con una mano detrás y otra delante y que ahora se hace llamar Sr. Don. pero que además logró que el embajador español le otorgase la medalla de Isabel la Católica... en Galicia estamos pasmados.
Pero lo que mas me indigna es que la población se muestra conforme, todo el mundo se da por satisfecho, solamente veo oposición en Internet, no leo nada de lo que pueda estar sucediendo en las calles, en las plazas, en los comercios... todo el mundo se calla. No sucede lo mismo en Chile, donde los estudiantes y trabajadores se manifiestan por las calles en la lucha por sus derechos.
Pasa lo mismo que en Cuba, allí el pueblo se está muriendo de hambre y no estoy inventando nada. La Revolución Cubana tuvo su tiempo y ahora se debe ir a una transición democrática a una verdadera República y no una terrible dictadura, con miles de presos disidentes en prisión.
Por eso me extraña que el pueblo dominicano se muestre conforme con lo que tienen y solamente se acuerden en la sescules de quien fue Don Juan Bosch.
Saludos desde Galicia. |
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Historia Oral y los Paradigmas
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