martes, 23 de diciembre de 2014

La Alimentación Zoológica en las Comunidades Aborígenes de Cuba.

Autor: Lic. Alfonso Córdova Medina       
Investigador Auxiliar
Instituto Cubano de Antropología. CITMA.
Email: alfonsocm@ceniai.inf.cu

Palabras claves: faunísticas, arqueozoología, mega fauna, insectívoros, biodiversidad.

RESUMEN:
Durante muchos años los restos faunísticos, colectados en los contextos arqueológicos aborígenes, sólo eran someramente mencionados en los informes y en las publicaciones.
Otras evidencias como la cerámica, piedra en volumen y tallada eran el centro fundamental de la atención de los investigadores.
Esta situación empieza a cambiar a partir de la creación de un laboratorio de Arqueozoología a mediados de la década de 1970, por el investigador Milton Pino, que sustenta un método para la valoración de los restos faunísticos.
 La necesaria información que aportan los estudios zoológicos encuentra adeptos dentro de la comunidad de arqueólogos y a mediados  de los años 1980 otras dos metódicas son planteadas. En la actualidad los estudios faunísticos en sitios arqueológicos indocubanos se han incrementado lo que posibilita elevar el conocimiento sobre el aprovisionamiento que nuestros primitivos pobladores realizaron del medio natural circundante.

INTRODUCCION
El quehacer de los estudios arqueológicos de nuestros más primitivos pobladores empezó a evaluarse a finales del siglo XIX,  en el los primeros 60 años iníciales del pasado siglo XX importantes figuras de las ciencias participaron en  tareas arqueológicas nucleados en la Junta Nacional de Arqueología y Etnología entre otros aparecen Fernando Ortiz, Emilio Roig, Felipe Pichardo Moya, René Herrera Fritot. Desde 1940 diferentes aficionados a la Espeleología incursionaron por la Arqueología Aborigen como Antonio Núñez Jiménez, Manuel Rivero de la Calle. Al triunfar la Revolución y crearse la Academia de Ciencias diversos especialistas desarrollaron la Arqueología Indocubana entre los cuales sobresalen Ernesto Tabío, Manuel Rivero de la Calle, José Manuel Guarch, Ramón Dacal, Milton Pino, Enrique Alonso, Lourdes Domínguez.
Sin embargo poca atención se le confería a los restos faunísticos encontrados en las excavaciones, la atención de los investigadores se volcaba en los elementos suntuarios idolillos, ceramios, piedra en volumen y piezas de concha y hueso trabajados.
A finales de la década del 1960 Pino comienza a desarrollar tareas para evaluar adecuadamente las evidencias faunísticas colectadas en los asentamientos, colecciona material óseo de nuestra variada fauna terrestre y marina, creándose las condiciones de un laboratorio de fauna comparada para apoyo de la investigación científica, ya a fines del 1970 Pino logra sentar las bases de este pequeño local que posibilita la debida identificación de especies faunísticas colectadas en el proceso de excavación.

Ante los avances logrados en la década del 1980 varios métodos se emplean por los arqueólogos, destacándose tres, el primero a cargo de Milton Pino teniendo en cuenta el Número Mínimo de Individuos por especies identificados y diversas valoraciones sobre la edad de los ejemplares, peso aproximado del espécimen y cualidades de esta fauna apreciada¨ in situ¨. Alonso en Pinar del Río adopta una metódica  en la cual sólo aprecia un grupo cultural que habitó la provincia y realiza cálculos porcentuales de todo lo obtenido como restos dietarios. José Manuel Guarch, con otro procedimiento, toma aspectos cualitativos de Pino, pero introduce formulas matemáticas y evalúa diversos parámetros como resistencia al medio de la fauna, grados de complejidad en la obtención de estos ejemplares. No obstante los métodos propician acercarnos y estudiar adecuadamente la zoología y el quehacer de la arqueología aborigen de Cuba.  


MATERIALES Y METODOS
Los materiales objeto de estudios son los restos faunísticos colectados en las excavaciones arqueológicas y los procedimientos empleados se ajustan al  método utilizado por Milton Pino al evaluar la zooarquelogía  en los contextos aborígenes de Cuba.

DESARROLLO
Los diferentes estudios llevados a cabo por los especialistas sobre el quehacer alimentario en  las comunidades aborígenes han proporcionado diferentes elementos que permiten arribar a diversas consideraciones:
En las Comunidades de Filiación Cazadoras (grupos humanos que arribaron muy tempranamente a Cuba) con aproximadamente 6 000 años de antigüedad presumiblemente del centro- sur de Norteamérica. Se pudo establecer por estudios desarrollados en sitios tipos como Levisa, municipio Mayarí en la provincia Holguín; Sierrezuela, municipio Caibarién de la provincia Villa Clara ; La Masanga, municipio Gibara provincia Holguín. Que consumieron especies de la Megafauna existente como los perezosos (Megalocnus rodens), de gran talla y peso parecidos a los osos,  pero eran vegetarianos y de poco desplazamiento por  las garras de sus extremidades, de fácil captura y de abundante biomasa comestible.
Gran aporte de carnes les suministraban las focas tropicales (Monachus tropicalis) de gran abundancia por esa época en Cuba y el Caribe, extinguidas en América alrededor del siglo XVII y XVIII por la desmedida caza efectuada.
Otros especímenes consumidos fueron el búho gigante (Ornimegalonyx oteroi), ya extinto.
Diversidad de jutias e insectívoros ya extinguidos como Geocapromys columbianus, (jutía); Nesophontes micrus(insectívoro de pequeñas dimensiones).
Estos grupos cazadores aprovecharon a cabalidad la riqueza que el medio circundante les brindaba, hicieron acopio de mamíferos marinos como delfines y manatíes (Trichechus manatus), así como de quelonios marinos de gran porte.
El registro arqueológico indica la gran variedad de especies faunísticas consumidas por estas comunidades cazadoras y la amplia captura de megafauna marina y terrestre identificada ¨ in
situ¨. Su herramienta principal fue el Sílex  llegando a realizar infinidad de instrumentos y eran especialistas en lograr estos útiles.

Comunidades Pescadoras Recolectoras (grupos humanos de unos 3000 años de antigüedad) al parecer proceden de Venezuela y de Centroamérica.
Los asentamientos de estos grupos están en todo el territorio nacional.
Eran hábiles navegantes y sobre todo muy buenos pescadores, aprovecharon adecuadamente el manglar, las salidas de ríos al mar y realizaron  buen acopio de especies de la ciénaga.
Entre sus predilecciones alimentarias hay moluscos marinos y terrestres; diversidad de pescados y sobre todo especies distantes de la costa (tiburones, obispos, rayas); jutías e insectívoros; reptiles  (iguana, maja de Santa María, quelonios marinos y lacustres); aves y crustáceos.
En estas comunidades pescadoras los instrumentos de concha juegan un papel principal por la extensa variedad colectados.

Comunidades Protoagricultoras  grupos aborígenes que arriban al Archipielágo procedentes de la Florida y del valle del Mississippi, aproximadamente con 1300 años de cronología (entre V siglo antes de nuestra era y el VIII de nuestra era). En República Dominicana hay varios sitios de esta filiación cultural de gran correspondencia con los de la región oriental de Cuba, en casi todo el territorio nacional abundan sitios de este grupo tanto de tierra adentro, como de cercanías a las costas.
Se aprovisionan de recursos de tierra adentro sobre todo de jutias e insectívoros, aves  y saurios. No descartan peces, crustáceos, cangrejos y quelonios de aguas dulces entre su dieta.  
Estos grupos humanos practicaron la horticultura de manera incipiente,  así como la cerámica simple.
Están considerados como una cultura intermedia entre los Pescadores Recolectores y los Agricultores Ceramistas, que sentó pautas en la Arqueología Aborigen de Cuba pues excepto en Pinar del Río y la Isla de la Juventud en todas las demás provincias se localizan asentamientos de esta filiación Protoagrícola.

Comunidades Agricultoras Ceramistas proceden del Golfo de Paria, Venezuela y Colombia, propios del tronco Arawac oriundos del Amazonas, Brazil. Que en sucesivas oleadas migratorias arriban a Cuba desde el Siglo VII de nuestra era hasta el siglo XV.
Aprovecharon los recursos que el medio natural de Cuba les facilitaba, eran grandes navegantes y pescadores expertos, logran obtener abundantes presas marinas. Crean estanques artificiales con fibras vegetales en los cuales se conservaban peces diversos de lo cual hablo Fray Bartolomé de las Casas. Consumieron grandes cantidades de jutias, iguanas, maja de Santa María, aves, Almiquíes (Solenodon cubanus), especie en vías de extinción y complementan su sustento con los cultivos de la yuca amarga preparando el Casabe (especie de pan), muy demandado después por los  europeos para la conquista de Mesoamérica y Sudamérica, ya que este producto se conserva varias semanas sin echarse a perder,  mantienendo su sabor y consistencia.

 DISCUSION
En sentido general todos los grupos  indocubanos hicieron un aceptable acopio de los recursos zoológicos que les brindaban los diferentes entornos, los marinos,  los de manglar, los de ciénaga, de tierra adentro.
Desde su llegada a Cuba los más tempranos pobladores, los denominados Cazadores, se aprovisionaron de la megafauna aún existente,  que ya estaba en franco declive existencial o sea a punto de extinguirse, tal es el caso de los perezosos, búho gigantes e insectívoros.
En cuanto a los Pescadores Recolectores tenían una orientación marina y utilizaban tecnologías que les permitieron obtener especies de peces,  crustáceos, quelonios  y moluscos marinos que les  diversificaron y elevaron su alimentación proteica.

Respecto a los Protoagrícolas hicieron buen acopio de especies zoológicas, aves, jutías, reptiles, peces, cangrejos. Sobre todo aprovecharon áreas de tierra adentro en las que la caza era muy abundante, por la riqueza del entorno circundante. También empezaron una incipiente horticultura que les permitía ampliar su aprovisionamiento botánico.

Los Agricultores Ceramistas continuaron esta tradición de los anteriores grupos aborígenes llegados antes a Cuba y realizaron buen acopio de jutías, almiquíes, peces, aves y reptiles. Complementaban su sustento con la agricultura de la yuca y en los períodos de fructificación obtuvieron frutas variadas.

CONCLUSIONES

-Nuestros primitivos aborígenes consumieron gran parte de las  especies zoológicas existentes en Cuba. Conocían los ciclos de reproducción y desove. Solo aprovechaban  ejemplares aptos, maduros y longevos para evitar estragos irreparables y no afectaban la biodiversidad.
-Sirvieron como alimento 80 especies de moluscos diferentes.
-12 mamíferos aparecen como parte de su dieta.
-Entre los marinos 7 especies de crustáceos y unos 20 géneros de peces les facilitaron el sustento.
-Las aves fueron sobre 20 géneros los clasificados.
-Los reptiles son 15 especies reportadas.
- La gran riqueza Zoológica de Cuba posibilitó el incremento de la alimentación entre las Comunidades Aborígenes por el acopio realizado por estos grupos.
-Indudablemente el amplio suministro de proteínas permitió mejores condiciones de vida y de salud entre estos primigenios pobladores cubanos.

BIBLIOGRAFIA
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Córdova, Alfonso y O. Arredondo (1989): Estudio de los restos dietarios del sitio arqueológico El Mango, Rio Cauto, Granma. Anuario 1988 Departamento Arqueología. Editorial Academia. 111-132pp.

Córdova, Alfonso (2003): Aspectos zooarqueométricos del asentamiento protoagricultor Birama, Valle de los Ingenios, Municipio Trinidad, Sanctí Spíritus. 59-63 pp No 7 El Caribe Arqueológico. Anuario publicado por la Casa del Caribe como extensión de la revista Del Caribe, Santiago de Cuba.

¨__________(2011) :La Zooarqueología del Centro de Cuba. Algunas Consideraciones. 156-161 pp Libro del 9no encuentro de investigadores de Arqueología y Etnología en homenaje  a Ricardo Alegría. Instituto de Cultura Puertorriqueña.


Córdova, Alfonso y M. Pino (2011): El sitio Charcón IV. Asentamiento Protoagrícola del centro de Cuba.146-154 pp Libro del 9no encuentro de investigadores de Arqueología y Etnología en homenaje a Ricardo Alegría. Instituto de Cultura Puertorriqueña.

Las Casas, Bartolomé (1951): Historia de las Indias. Biblioteca   Americana. Fondo Cultura Económica. México. 3tomos.

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Pino, Milton (1980): Procedimientos cuantitativos en el estudio dietario de los aborígenes cubanos. 91-104 pp . Cuba Arqueológica II. Editorial Oriente, Santiago de Cuba.

Pino, M. y N. Castellanos (1985a): Acerca de la asociación de perezosos cubanos extinguidos con evidencias culturales de aborígenes cubanos. Reporte de investigación No 4. Instituto de Ciencias Sociales 1-29 pp. Editora Academia de Ciencias.

Pino, M. y A. Córdova (2000): Actividades Subsistenciales de los aborígenes de Cueva del Muerto, Cifuentes, Villa Clara. 53-58pp El Caribe Arqueológico. Anuario publicado por la Casa del Caribe 4-2000, Santiago de Cuba.




Breve resumen curricular:
Lic. Alfonso Córdova Medina .Graduado 1981 Licenciatura en Historia Universidad de la Habana. Desde l983 es investigador del Departamento de Arqueología,  Instituto Cubano de Antropología, CITMA. En 1986 realizó trabajos de Arqueología en la Filial Siberiana de la Academia de Ciencias de la exURSS en los Montes Altai (Cueva SHIVIRICHIJA paleolítico Superior) y en Viengerovo, Siberia Occidental (cementerio Sopka2, neolítico).
Posee la categoría científica de Investigador Auxiliar. Ha sido profesor de Cursos de post grados y de la Maestría en Arqueología. Recibió entrenamiento por más de 6 meses del ya desaparecido paleontólogo cubano Oscar Arredondo y discípulo del  Zooarqueológo
Milton Pino, gracias a los cuales tiene la línea de investigación en Arqueozoología. Formó parte de la Subsección de Arqueología de Patrimonio Nacional de Cuba, Ministerio de Cultura. Tiene diversas publicaciones como el Atlas Nacional de Cuba, el CD-ROM Taino, Revista El Caribe Arqueológico,  Anuarios de Arqueología y en un libro del Instituto Puertorriqueño de Cultura en homenaje al arqueólogo Ricardo Alegría Ha participado en expediciones conjuntas con investigadores soviéticos al centro de Cuba a mediados de los años 1980  y al oriente en Mayarí, Holguín en 1989. Estuvo al frente de expediciones arqueológicas en e Cuba central. Ha sido responsable de Tareas en Problemas Fundamentales de Investigación, también se ha desempeñado como Jefe de Proyectos de Investigación. Desde Enero de 1984 es miembro de la UNHIC, ocupando diferentes responsabilidades.
Posee la Distinción provincial de las Tunas Juan Cristóbal Nápoles Fajardo (Cucalambé) por el trabajo desarrollado con el Sectorial Provincial de Cultura 1987.
Es miembro del Consejo Científico de su institución y secretario de la Comisión de Categorías de Aspirantes y Agregados.

ANEXOS

Solenodon Cubanus Peter (almiquí)























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Voltaire

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