Paquetazo sin austeridad gubernamental

Por MIGUEL GUERRERO*

El autor es periodista La austeridad es una mala palabra en la esfera oficial, y el país ha tenido que sufrir sin respiro la falta de ella y condenado a seguir padeciéndola Es injusto e imperdonable tratar de constreñir más a los pobres y a toda la sociedad dominicana con nuevas cargas impositivas, lo que finalmente conseguirán debido a su dominio absoluto de todos los poderes del Estado, sólo porque  el clan político gobernante se resista a aceptar la necesidad, impuesta por ley, de ajustarse a un estricto programa de austeridad tantas veces prometido. Un régimen de austeridad verdadero y profundo implicaría la supresión de muchos de los privilegios ilegales que con total irrespeto a las normas establecidas los detentadores del poder político se han adjudicado, como son los famosos e irritantes “barrilitos” y los bonos navideños y de otras fechas  a favor de los congresistas, y los aumentos de salarios y asignaciones especiales de nuestros honorables ministros y directores generales. Todo esto sin importar la realidad económica del país, las carencias colectivas y las insufribles condiciones de sectores como la educación y la salud, caracterizados por las deplorables condiciones de los planteles escolares, la mala calidad de cuanto allí se imparte, los deprimentes hospitales públicos y las horribles situaciones de salubridad en los barrios marginados que rodean todas nuestras ciudades. La austeridad es una mala palabra en la esfera oficial y el país ha tenido que sufrir  sin respiro la falta de ella y condenado a seguir padeciéndola. Los escándalos continúan llenando los espacios de los medios y son tantos que ya no son noticias, sino asuntos normales y cotidianos de la vida nacional, al extremo de no producir entre nosotros emoción alguna, como igual pasa con la acumulación de basura por cuantos lugares uno pueda imaginarse y cuyo hedor ya dejó hace tiempo de herir nuestras narices. ¡Olvídense! El “paquetazo” presidencial será finalmente aprobado, sin muestra de austeridad de parte del gobierno.