Se inicia la Feria del Libro, a la cual deberían cambiarle el nombre a “Fería del Libro Gubernamental y de la Comida”, pues allí hay una gran cantidad de instituciones del estado (algunas se justifican, pero otras no) con ubicaciones que demuestran un gran derroche, pero también están allí presentes el pastelito, el quipe, la empanada, la pizza, el pica pollo, el jugo hecho a manos y cuantas cosas come el dominicano en la calle.
Pero en fin, nuestra Feria es pintoresca, pero es nuestra Feria. Miren, a través de libros, de biografías (autorizadas o no) y de autobiografías, en todas partes del mundo, menos aqui, se destapan escándalos, se escriben cosas y se revelan secretos que convierten a ciertas publicaciones en verdaderas minas de oro.
Ahora bien, si en el patio algunos se decidieran, tendríamos libros que resultarían verdaderos bestsellers, con ventas nunca vistas en obras de autores dominicanos.
Les dejo a su imaginación, cuales personas podrían escribir los siguientes títulos, libros que nosotros consideramos que serían los más vendidos en ésta y todas las Ferias del Libro por venir.
“El hombre que acabó con los apagones”. Ése sería un libro que se vendería más que la Viagra.
“De mega diva a Premio Nobel de Literatura”. Todo es posible, pero eso sería muy difícil, pues estas muchachas sólo pensaban (y piensan, pues todavía las hay) en vivir comodamente sin dar un golpe, bueno, sí dan algunos golpes.
“Yo devolví todos los ‘cuartos’ que me robé”. La confesión de un ex funcionario arrepentido. Este libro sería muy motivador para toda la nación y quizás provocaría que otros hagan lo mismo.
“Yo fui de los que descuartizaron a CORDE”. CORDE, ¡oh, CORDE!, a cuántos de arriba hiciste ricos, mientras los de las bases se quedaron pelando pa’ que otro chupe.
“De la Avenida Anacaona al barrio”. El día que el viejo me lo quitó todo. El día que una Mega diva decida hacer pública su vida, sería toda una celebridad, pues ya son personajes con una historia que contar.
“Cómo comprar un apartamento de 20 millones en Los Cacicazgos ganando 23 mil al mes”. Je, je, je, je, hay quienes hacen más de ahí con menos dinero. Ése sería un libro de motivación muy interesante.
“Peripecias de una doncella en el Palacio Nacional”. Yo fui la niña bonita del presidente. Los presidentes no son santos, pero los de aquí al parecer se acercan a esa condición. Para muestra, ya vimos lo que ocurrió con Bill Clinton, un humano que siente y padece y que puso al sistema político norteamericano en un hilito.
“36 formas de robarse la luz sin ser descubierto”. Ay chichí, tremendo título. Habría que hacer una fila que llegaría de La Plaza de la Cultura hasta el kilómetro 9. Claro, los mismos que quizás se la roban impedirían que el libro fuera vendido.
“Lo que la gente no sabe sobre ser presidente”. La sincera confesión de un ex presidente. El día que un ex presidente se destape con la realidad de lo que significa ser el primer mandatario de RDI, es decir de la Respública de lo Insólito, entonces entederemos muchas cosas. Pero mientras todos se conformen con decir que la gente piensa que es fácil gobernar, que el pueblo no se imagina nada, siempre nos quedaremos con la duda de si x presidente no quiso o no pudo hacer lo que debió hacer. Sería un libro de gran impacto.
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