Testimonio de Castillo, Sergio Frank
Lugar de la entrevista NO INDICA
Fecha de la entrevista 26-12-2006
Investigador: Jesús Díaz
Proyecto: Voces de la Revolución de Abril
Sergio Frank Castillo (SC.) El 24 fue un día de levantamiento prácticamente.
Jesús Díaz (JD.) Cuando usted fue a donde estaba la Brigada aquí ¿Eso fue el 24?
SC. El 24 de Abril.
JD. ¿Y siguieron, trabajaron para la Gómez hasta el Malecón, subieron para la Duarte?
SC. Sí, se tiraron las tropas todas, todo claro, se quedaron ahí atrincherados allá abajo, pero entonces, después de eso yo me integré con Peña Gómez y seguí con el pueblo, seguimos y muchos militares también siguieron con él, le dimos la vuelta a la Sirena por allá, alertando a la gente y siguió la Revolución su curso, seguimos cada quien.
JD. ¿Todo ese día en eso? ¿Amanecieron?
SC. No se dormía.
JD. ¿Cómo se veían las gentes cuando ustedes pasaban?
SC. La gente contenta apoyando al pueblo, apoyando el Movimiento, hubo un apoyo total.
JD. ¿Hasta qué hora ustedes duraron en esa labor?
SC. Hasta tarde de la noche y después siguieron y la gente se armó.
JD. ¿El 25 usted qué hizo, dónde se quedó?
SC. El 25, ahí en el Conde, toda la parte de Ciudad Nueva.
JD. ¿Ya estaba el comando?
SC. Ya cada quién tenía su comando, me acuerdo yo que este muchacho apellido Cruz, tenía un comando ahí, Pichirilo, tenía un comando ahí en Santa Bárbara, Norge Botello también Pujols, y Oscar Santana estaban en el Mercado y ahí lo mataron, unos ladrones lo mataron, porque a él lo encargaron del Mercado de ahí de la Mella, era un muchacho muy serio, pero él con los ladrones se confió y lo mataron, fueron a robar y lo mataron, robando pollo, y lo mataron.
JD. ¿Cómo era la vida, el comando suyo era militar solamente o había civiles?
SC. El primero, el del tío mío lo componíamos yo, el tío mío, Plinio y los dos hermanos.
JD. ¿Usted era militar pero los otros eran civiles?
SC. No, él era civil.
SC. Plinio tenía un hermano que era Director de la Algodonera, él era agrónomo, él nos mandaba un paquete de algodón, rollo, pero a eso no se le entraba tiro, nosotros lo poníamos de trinchera, resulta que él venía en un cepillito, que venía de la oficina, por ahí, lo agarraron, se dieron cuenta, parece que lo chequearon y lo mataron a él y a Ciro, su hermano, que estaba en 2do año de medicina, los mataron a los dos, hermanos de Plinio, los dos, hermanitos de padre y madre, uno de los estudiantes meritorios del Loyola fue él.
Testimonio de Castro Ventura, Santiago
Lugar de entrevista Santo Domingo (AGN)
Fecha de entrevista 22-09-2006
Investigador: Jesús Díaz
Proyecto: Voces de la Revolución de Abril
Santiago Castro Ventura (SCV.) Yo recuerdo ese sábado en la tarde, que escuchamos una bulla, un escándalo el sábado al medio día, y de repente salimos todos los muchachos del barrio que estábamos ahí, y llegamos a un colmado y escuchamos a Peña Gómez, que está hablando, anunciando que había recibido una llamada de Peña Taveras, y algo que nunca se me va a olvidar, es que casi de manera simultánea se produjo un desfile de centenares de gentes por la Avenida Duarte, yo no sé dónde estaban esas gentes, pero al poco tiempo de que Peña Gómez hizo el anuncio, nosotros salimos de la escuela, fuimos al colmado de la esquina, al colmado de Manuel Pimentel y escuchamos todavía parte de las palabras de Peña Gómez, al poco rato se produjo esa manifestación por la Avenida Duarte que llegó al Conde después, en la noche.
Entonces ya al día siguiente, al amanecer, nosotros vimos en el barrio, que empezaron a llegar los primeros militares constitucionalistas, casi en horas de la madrugada, porque esa noche nadie durmió en el barrio, esa zona está en lo que es la México, la México conduce directo al Palacio, antes no estaba la México, estaba la Félix María Ruiz, que no conducía directo al Palacio pero llegaba, se llegaba por esa vía, doblando en el Parque San Carlos y cogiendo La Trinitaria se llegaba al Palacio, es decir, esa fue la vía más directa para llegar al Palacio, por eso en la tarde del 25 empezaron los bombardeos de los aviones al Palacio, en esa área de nosotros era que los aviones empezaban a bajar en picada y desde allá se apostaron, ya a partir de ahí, en la Escuela Ecuador, francos tiradores para dispararle a los aviones, porque ahí era que ellos empezaban a bajar en picada para ametrallar el Palacio, recuerdo ese tipo de actividad y nunca se me olvida cuando en la tarde del 28, que se decía ya, se anunciaba, yo recuerdo que se estaba anunciando, yo nunca participé directo al Puente, y yo recuerdo que ahí se estaba anunciando ya que las tropas del CEFA habían cruzado y que estaban en la Amado García Guerrero, porque la 27 no existía, que estaban en la Amado García Guerrero y que venían, entonces recuerdo que se empezó a hacer bombas molotov para colocarlas en las azoteas, yo participé en esas actividades, porque los muchachos del barrio participamos en esas actividades que empezaron ahí en la esquina, en la Jacinto de la Concha, en lo que le decían el Cañón de los Perros, porque era un cañón que desembocaba en la Jacinto de la Concha y no tenía salida, se empezaron a hacer bombas molotov y a colocarlas en las azoteas, porque ya se decía que el CEFA estaba en la Amado García Guerrero y era real, las tropas del CEFA habían logrado cruzar, pero también recuerdo, que en hora ya bien prolongada de la tarde, subió un grupo de militares en jeep por la Jacinto de la Concha, subieron cinco o seis jeep de militares, que se decían que eran los Ranas, realmente yo vi militares en ropa de chamaco, pero no pude describir, porque ese día en la mañana yo había conocido a Caamaño, que pasó por esa esquina, pero Caamaño andaba en dos carros comunes con un grupo de personas, que eran incluso civiles, los guardaespaldas de él, Caamaño llegó a esa esquina, porque en esa esquina había un punto de chequeo, él llegó ahí y se dijo: ¡No, es el Coronel Caamaño! Realmente uno no lo oía mencionar, porque Caamaño no era uno de los personajes… en ese tiempo se hablaba mucho de Peña Taveras y de Hernando Ramírez eran las figuras centrales, pero era un Coronel más que está ahí, pero en la tarde subieron un grupo de militares, y recuerdo que se oyó una gran balacera en esa zona de la París, yo llegué hasta el área de las Caracas con Duarte, y al poco rato se anunció que ya habían llevado al CEFA al otro lado, que lo habían llevado al otro lado, siempre lo relaciono con la subida de ese grupo de militares, unos cinco o seis jeep más o menos, que subieron por ahí, que parece ser que ese era el grupo que venía de la embajada, que subieron por diferentes vías parece ser que ese era ese grupo, ya en definitiva se empieza al poco tiempo a hacer lo que era la Zona Constitucionalista, porque se hace el desembarque de los marinos norteamericanos.
Testimonio de Concepción, Milagros
Lugar de entrevista Santo Domingo (AGN)
Fecha de la entrevista 23-10-2006
Investigador: Jesús Díaz
Proyecto: Voces de la Revolución de Abril
Estallido de la Guerra de Abril/ Ambiente en La Vega (Sto. Dgo. 1965)
Milagros Concepción (MC.) Cuando estalla la Guerra, yo particularmente no sabía del Movimiento que se estaba gestando, fue una sorpresa para mí, y creo que muchos de los compañeros del Comité Provincial, no sé si lo sabían algunos, Mario era del Comité, probablemente él lo sabía, porque ese estaba involucrado, Mario Fernández, e inmediatamente estalla la Guerra, pues corrimos hacia el Partido, estaba cerrado, entonces nos reunimos en el Parque, Mario fue, nos dijo, nos explicó lo que estaba sucediendo, me dijo que partía inmediatamente, Rafa Gamundi fue, que era perredeísta pero tenía muy buenas relaciones con nosotros, nos explicaron y nos dijeron que nos quedáramos en la Vega, porque no podíamos hacer ninguna acción fuera de las órdenes de la dirigencia, pero había un momento que había que actuar con mucha disciplina, y un grupo sí se fue de una vez, pero nos dejaron, nos dijeron que nos quedáramos a gran parte de la directiva, y entonces, que nuestro papel era, que si iban a necesitar alimentos y cosas, comenzar a preparar alimentos para mandar en camión, camioneta para acá, para la capital, e inmediatamente al otro día comenzamos en la casa de Gladis Abreu, si mal no recuerdo, a preparar sándwich, latas de jugos, a empacar cosas, y alguien de ese grupo, venían a traerlo y nos daban la media noche, que eso en esa época, de estar a las 12 de la noche en una tarea, eso era poco visual, preparando las cosas que íbamos a mandar para acá, esos fueron los primeros días de la Guerra, luego comenzamos a desesperarnos, porque no teníamos noticia, fueron algunos compañeros allá siempre a tranquilizarnos, a decirnos que nos quedáramos ahí, que la Guerra se iba a extender, entonces comenzaron los preparativos de los de San Francisco, Mao, ahí que iban a hacer acciones, que nos tuviéramos tranquilos, pero yo particularmente no me estaba tranquila, yo sabiendo lo que estaba pasando, un buen día llegó la compañera Teresa, justamente que andaba en una de esas misiones, tenía que ir hasta Santiago, estaban con la coordinación, el esfuerzo que se hizo por tratar de expandir la Guerra, que luego sabemos todos en lo que terminó, fue a mi casa, recuerdo que llevó una tela de caki, me dijo: mira, hazme este pantalón, yo cosía, hazme un pantalón, porque yo creo que tú vas a tener que tomar una decisión, además ya los pueblos se estaban complicando con la represión, porque en los primeros días sí, todos en las Fuerzas Armadas estaban de acuerdo, pero desde el 28 de Abril, cuando vinieron los norteamericanos, pues la correlación cambió inmediatamente y los miembros de las Fuerzas Armadas y las dotaciones Policiales y del Ejército, que decían, porque solamente lo decían: apoyar la Revolución de Abril, pues inmediatamente se cambiaron y ya comenzó a ponérsele muy estrecho a uno el ambiente en el pueblo, entonces ella me dijo: voy a Santiago, no sé qué cosa, pasó por aquí otra vez, cuando llegó, yo no pude regresar con ella, pero al otro día vine para la capital.
No hay comentarios:
Publicar un comentario