10 Diciembre, 2010
Notimex
Considerada por unos como una herramienta eficaz en los estudios antropológicos, mientras otros le restan valor legitimador, en la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) se realizó el Primer Encuentro Internacional de Estudiantes de Historia Oral.
Durante el encuentro, investigadores y alumnos de diversas universidades del país reflexionaron sobre el uso y beneficios de esta herramienta en investigaciones sociales.
Así, por un lado investigadores presentaron opiniones en torno a que la historia oral es un tratamiento fidedigno que ha permitido a la antropología adentrarse en la vida de diversas comunidades y reconstruir sus historias
Del otro lado de las mesas desarrolladas durante tres días, otros expertos señalaron que es una técnica que no legitima del todo la validez de hechos históricos, porque pudiera ser sólo una creencia basada en un mito y no en la investigación científica.
Bajo el título 'Usos y aportaciones de la historia oral en las ciencias sociales', diversos alumnos presentaron sus proyectos de tesis en torno a esta temática, entre cuyos temas se analizó el caso del hallazgo de la tumba del gobernante mexica Cuauhtémoc, en Ixcateopan, Guerrero.
En su tesis de doctorado, la investigadora egresada de la ENAH, Susana Torres, aborda este descubrimiento a partir de la historia oral, la cual considera 'como técnica de investigación o metodología para relacionar la palabra viva con la escritura'.
Al señalar el valor que cumple la historia oral, recordó que en Ixcateopan, 'en febrero de 1949 se dieron a conocer manuscritos con datos sobre la ubicación exacta de la tumba de Cuauhtémoc, bajo el altar mayor de la iglesia de Santa María de la Asunción.
Pese a que en esa época se hizo un decreto presidencial en apoyo a los intereses nacionalistas, diversos estudios han demostrado que los restos óseos no corresponden a dicho personaje', añadió.
Por ello, anotó, la tradición oral ha representado una fuerte arma de convencimiento entre los habitantes de Ixcateopan, quienes sostienen que sí se trata de la tumba de Cuauhtémoc, al grado que el lugar sigue como centro de peregrinación y culto.
En tanto que el alumno de la UNAM, Xavier Aguirre Palacios, abordó la importancia de la fotografía como herramienta para crear historia oral, a partir de una investigación sobre un mito creado en torno a 'Alcira', una joven estudiante uruguaya que se dijo participó en el movimiento estudiantil de 1968 en México.
Relató que con imágenes de la mujer, que deambuló por muchos años en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se trasladó al país sudamericano y entrevistó a familiares y conocidos de ella.
Descubrió así que 'en realidad era maestra normalista y llegó a México becada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura para estudiar los procesos educativos en el Centro Regional de Estudios Fundamentales para América Latina'.
De esta manera desmintió el mito creado a través de versiones orales, de que su presencia en el país tenía intereses políticos y estaba involucrada en el movimiento del 68.
Estos y otros casos se expusieron en ambos sentidos, aunque los participantes anotaron que 'hay ciertas reticencias para validar hechos históricos basándose únicamente en la historia oral; sin embargo, si se es cuidadoso en los elementos de análisis de ésta, sirve para obtener información valiosa y autentificarla'.
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Voltaire
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