Testimonio de De la Cruz Troncoso, Juan Francisco
Lugar de entrevista Santo Domingo
Fecha de la Entrevista 2005
Investigador: Ángel Encarnación
Proyecto: Voces de la Revolución de Abril
Ángel Encarnación (AE.) ¿Y dónde lo encuentra a usted el estallido de Abril de 1965?
Juan Francisco de la Cruz Troncoso (JF.) Yo estaba pintando la casa del Mayor Peña, el mismo 24, él estaba en la Intendencia, usted sabe que la Intendencia eso lo vendía barato y al que ponían ahí se hacía en dos días de chavo, el oficial duraba un año ahí, él me dijo: Francisco, a mí me lo han recomendado como un buen pintor a usted, yo quiero que usted me vea esta casa ¿En cuánto usted me la hace? Porque yo no quiero que usted me trabaje como militar, sino que yo le voy a pagar mi dinero Entonces yo le dije: Considerándolo, yo se lo voy a hacer en mil quinientos pesos, en ese tiempo era mucho cuarto, yo en ese tiempo ganaba 70 pesos, que Juan Bosch ya me lo había aumentado y ahí el mismo 24, yo terminé el 23 la casa y cuando terminé, al otro día fui a retocar, cuando él llegó, como a las doce y media o la una, me dijo: Francisco, Yo pasé por acá y le traje su cheque, le traje sus chelitos que yo le voy a pagar, se lo traje todo en litro de güisqui, para que se lo beba en su casa. Bueno, entonces él me dijo: vamos a comer, vamos a la mesa a comer, cuando terminemos vamos a subir, que yo tengo que cambiar el cheque para pagarle, cuando llegamos ahí, a la San Cristóbal esquina San Martín, vemos ese huidero que viene, todas esas gentes huyendo, dice: ¿Francisco, qué estará pasando? Digo: Vamos a preguntar a estos que vienen ahí, le preguntamos ¿Cómo está la cuestión? Dice: No, estamos bien, ya tumbamos al gobierno, ahí él se asustó mucho. Dice: Ay no, pues váyase. Digo: No, pues déme el cheque para cambiarlo, ahí en la San Martín habían unos chinos, que se ponían muchos quinieleros ahí, y me recuerdo como ahora, compré una cola de bacalao, un botellón de aceite y pagué con el cheque, lo firmé, ya él Mayor lo había firmado, y me dijo: Váyase de una vez, yo cogí para mi casa a las 10 de la noche, cuando se armó el toque de queda cogí para Intendencia, el Coronel que estaba, que no me viene a la mente el nombre, no quiso aceptarme, me senté en el banco, a las seis de la mañana llega, y le dije: Coronel, él estaba en su oficina, había un Teniente en la puerta, le dije: Teniente, respetuosamente señor, permítame hablar con el Coronel, me dijo: Venga, déjalo pasar, dijo él, cuando entré le hice el saludo correspondiente. Dice: ¿Qué usted desea? Digo: Señor, ya que usted no tiene confianza en mí, déjeme ir a mi compañía, entonces él me dijo, llamó al teniente: Dale salida a ese soldado, entonces yo salí, cuando iba en el camino, supe que había habido un lío ahí, había venido un Teniente del 25 y lo quiso someter a la obediencia, a que se uniera a la Revolución y él no quiso y había una granada y murieron como tres personas ahí, entre ellos el Coronel, ahí yo fui, cuando fui a Villa Duarte, allá en Villa Duarte no había nadie, algunos rasos, y yo. ¿Y la gente de aquí? No, todo el mundo se ha ido, bueno, ahí fue cuando yo me integré al Movimiento.
AE. ¿Y usted se integró al Movimiento por esa coincidencia o usted estaba conciente de lo que estaba haciendo?
JF. Prácticamente ningún soldado en ese momento, nosotros ni sabíamos a qué se debía ese Movimiento.
AE. ¿Y a qué comando usted se integró?
JF. Bueno, a ese le decían el comando La Javilla.
AE. ¿Quién lo comandaba?
JF. Luna Díaz, el Capitán Luna Díaz.
AE. ¿Cuál fue su primera prueba de fuego?
JF. Bueno, yo voy a decirte una cosa, yo prácticamente no tuve ninguna, porque tenía que pelear en los Guandules y en los Guandules no se peleó nada, entonces ya cuando los americanos entraron, que yo vi lo que se estaban haciendo, ellos ocuparon toda la parte Oriental del río Ozama. Yo digo: Cuando aquí hay un fuego en conjunto, todo el que está aquí, que sea militar va a morir. Bueno, ya de último se estaba organizando la avanzada, a mí me saca un oficial, que no puedo decir su nombre, porque lo perjudico, y cuando él me salvó yo me integré al pueblo, que ya estaba Bisonó allá, él puede decir, incluso, que yo estaba en la Artillería, cuando lo vi, él me dijo: ¿Yo lo conozco a usted? Digo: Sí señor, usted fue mi comandante en la Artillería, y ahí ordenó que me dieran servicio, por eso me quedé limpio de una vez, cuando tuve ahí hasta que pasó el movimiento.
Testimonio de De la Cruz, José
Lugar de entrevista Santo Domingo
Fecha de la entrevista 2005
Investigador: Ángel Encarnación
Proyecto Voces de la Revolución de Abril
- El Movimiento Constitucionalista y el Estallido de la Guerra de Abril (Sto. Dgo. 24/04/1965)
AE. Inmediatamente, después del derrocamiento de Bosch, un grupo de militares comienza la conspiración contra el Triunvirato, pero también hacen lo mismo un grupo de civiles. ¿Usted tuvo contacto con esos civiles conspiradores?
JC. Bueno, yo tenía contacto, pero nunca me dijo lo que se estaba dando,… el Sargento Mayor Fría, nunca me dijo. Éramos amigos, porque él vivía en la calle 9 esquina Pedro Livio Cedeño, y yo vivía frente al colmado Campesino, en la otra esquina, pero como él era militar, nosotros siempre los militares, los que no éramos militares nunca no tuvimos esa participación de chismes, eso fue de sorpresa, y yo no conocía tampoco a Peña Taveras, yo lo conocí ya cuando se da el Golpe de Estado.
AE. Y cuando estalla el Movimiento Armado de Abril, el 24. ¿Dónde usted estaba?
JC. Bueno, yo me fui el día primero para Bayaguana, donde una novia que yo tenía, y duré 20 días allá en Bayaguana. Cogí de Bayaguana para Sabana de Gualtico, y duré cuatro días, hasta el 24. El 24 salí de allá a las 3 de la madrugada, para Santo domingo. Llegamos al Club de Valerio a las 9 de la mañana, a pie salimos de ahí, son 25 kilómetros a pie, yo y una hermana mía. Ahí cogimos la guagua y llegamos aquí a las 10 menos 5 minutos. Cuando llegamos ya andaban en la capital los carros con ponchera vieja, arrastrándola, batea vieja…, digo, ¿Y qué es lo que está pasando? “Ah, que le dieron un Golpe de Estado al Presidente Donald Read”. “Está preso Donald Read”. Y después yo, oyendo los movimientos como se estaban formando, como era esto, y me percaté y fui a la cabeza del puente, cuando me encontré con Arias Collado y Luna Cabrera, que yo no conocía a Arias Collado, a quien yo conocía era a Luna Cabrera, que estaba enamorado de una prima hermana mía, y así nos conocimos, y cuando lo vi allá digo: “Oh, pero Luna”, “oh ven acá, estamos aquí para esto, esto y esto”, y me contó y dije: “Ah no, yo estoy aquí también con ustedes, no hay problemas”, y así me pegué de Luna Cabrera, inclusive tuvimos un comando juntos allá en la José Gabriel García esquina Palo Hincado.
AE. ¿Cómo se llamó ese comando?
JC. El comando Coronel Fernández Domínguez.
AE. ¿Ya habían matado al Coronel Fernández Domínguez?
JC. No, todavía no lo habían matado, Tomás Fernández Domínguez, no lo habían matado todavía, después fue que lo mataron en Santiago, pero era muy amigo del Coronel Fernández Domínguez, Luna Cabrera y le quiso poner al Comando Coronel Fernández Domínguez.
AE. ¿Cuántos integrantes tenía ese comando?
JC. Bueno, nosotros teníamos como 44 miembros, entre ellos había militares de la 30 compañía, que eran también de los Guandules, que eran muchachos, había muchísimos, ahí estaba César Cabral, hay muchos que están vivos, otros están muertos pero yo me mantengo.
Testimonio de De la Rosa, Jesús
Lugar de entrevista AGN
Fecha de la entrevista 21-11-2006
Investigador: Jesús Díaz
Proyecto: Voces de la Revolución de Abril
Incendio de la Aduana (Sto. Dgo. 1965)
Jesús Díaz (JD.) ¿Quién encendió la aduana?
Jesús de la Rosa (JDR.) Nosotros.
JD. ¿Cómo lo hacen?
JDR. Oh, prendiéndole fuego simplemente con dos granadazos.
JD. ¿Incendiaron la Aduana?
JDR. Encendieron la Aduana para detener el Avance de la Infantería estadounidense que venía por el muelle.
JD. Lo hicieron su comando.
JDR. No, no, no, eso se ordenó ¡Denle fuego a la Aduana!, y se le dio fuego, yo no sé exactamente cómo, pero, se le dio fuego, la cosa fue que fue incendiara.
JD. Porque se dice también que una embarcación disparó unos explosivos.
JDR. No, no, no, una embarcación que estaba ahí, un barco mercante, que estaba del otro lado, fue alcanzado por los disparos, no se sabe si de nosotros o si de ellos, influencia del diablo, pero no, ahí no intervinieron barcos, ellos venían avanzando, porque ellos tomaron la parte norte de Borojol, estaban en el muelle, en el Alcázar de Colón, por ahí, entonces, para evitar que sigan avanzando se incendió la Aduana, porque subían por la Aduana y capturaban la parte sur de los constitucionalistas, o sea, que y ahí se encendió, claro, le echamos la culpa a ellos.
JD. ¿Y quién da la orden?
JDR. Bueno, yo a la verdad no recuerdo, pero la orden fue incendiarla por la fuerza constitucionalista, como una estrategia para paralizar el avance de las tropas de Infantería estadounidense, eso fue lo que pasó.
JD. Porque hubo un reporte de que una embarcación en alta mar, de Rivera Caminero.
JDR. No, no, no.
JD. Hizo un desastre incendiario.
JDR. No, no, no, ellos nos iban a hacer ese favor, y además, ya las fuerzas nacionales estaban bajo el control estadounidense, ellos no se podían mover ya, ellos no se podían mover.
14 y 15 de Junio combatieron las fuerzas norteamericanas y los militares constitucionalistas, es más, ni siquiera atacaron ni los hondureños, ni los brasileños ni los nicaragüenses.
JD. Solo fuerza norteamericana.
JDR. Solo fuerza norteamericana.
Testimonio de Escovar, Manuel.
Lugar de entrevista Santo Domingo
Fecha de la entrevista 2005
Investigador: Ángel Encarnación
Proyecto: Voces de la Revolución de Abril
- Primeros días en la Revolución (Sto. Dgo. 24/04/1965)
Ángel Encarnación (AE.) ¿Y cuáles eran, dentro de esa condición de miembro del comité central, sus responsabilidades políticas?
Manuel Escovar (ME.) Fundamentalmente yo estoy en la propaganda, porque después del Golpe, cuando comienzan, el primer comando se organiza, ahí estamos los del PCP, lo organizan militares reformistas, estaba Ozuna Romanate, éste era reformista, esos fueron los que vinieron, eran como cinco o seis, por ahí por Ciudad Nueva, y en la Espaillat, ahí nos subimos ese grupo, bueno, ya en todas partes, en Santiago, pero como comando fue ese grupo de militares a los que nosotros y varias gentes que tenía el partido ayudó, entonces vimos que ese sitio no era muy bueno para defensa y nos trasladamos a la Sánchez con Arzobispo Portes ¿Qué pasa? Un día llega este que te digo, el blanquito, ese balaguerista y le dice: “¡Comandante!... nosotros estamos ayudando, trabajando con los comunistas”. No es verdad que ahí habíamos tres o cuatro comunistas y yo no he sido un hombre que he manejado fusiles ni nada de esas cosas, pero Manolo González me entregó uno, que yo hasta le metí el peine al revés, porque yo no sabía, nunca he sido hombre de armas, he cogido mis hierros, pero no he sido hombre de armas, entonces al otro día, a los dos o tres días de eso, amanecieron militares “por un tubo” (expresión que indica gran cantidad), había un Capitancito, que llegó y le informa a Romanate: ¡Comandante!, acabamos de combatir a la policía, ahí en el cuartel de la Fortaleza Ozama y Ozuna le dice: He dicho que contra policía no podemos vivir peleando, Ozuna no peleaba, Ozuna estaba ahí así, entonces le dice: Discúlpeme Coronel, pero la Policía es uno de nuestro principal enemigo y después, efectivo, Bimbo, no me recuerdo el apellido, Bimbo era el apodo, el Capitán Bimbo, este era uno, después de eso vino Euclides. Yo y Caamaño éramos muy amigos, yo llego a ser jefe de la cárcel, digo del grupo mío.
AE. ¿Y en el ámbito de los civiles, cuáles fueron sus contactos en la lucha contra el Golpe, con quien tuvieron planificación de acciones para impedir el Golpe de Estado?
ME. Bueno, con los del Partido del 14 de Junio, con el MPD, con el PRD y con algunos militares, otro que yo no me acuerdo el nombre, que era ingeniero, que había estudiado conmigo, ahí habían estudiantes universitario.
Testimonio de Espinal, Elpidio
Lugar de entrevista Santo Domingo
Fecha de la entrevista 2005
Investigador: Ángel Encarnación
Proyecto: Voces de la Revolución de Abril
Ángel Encarnación (AE.) ¿Cuando se produce el estallido, el 24 de Abril de 1965, dónde te encontrabas?
Elpidio Espinal (EE.) Bueno, ese día fue sábado, recuerdo que estaba recién casado y estaba almorzando en mi casa, a las 12, yo oía el programa del PRD, estaba Peña Gómez durante ese día, a la una y media, a la una y algo, cuando oí que él llamaba al pueblo a la calle y luego a todos los militares que estaban en su casa, que fueran a los cuarteles, yo aproveché y me fui a mi cuartel, yo estaba en el Cuartel de Hato Mayor cuando eso, cuando llegué allá, al Cuartel de Hato Mayor, a eso de las cuatro de la tarde, me quedé un rato ahí oyendo la noticia, oí del levantamiento que hubo en el Campamento 16 de Agosto y me quedé ahí a esperar la noche, yo subí al Club de Oficiales a tomarme un refresco, a comprar un cigarrillo y estaba sentado por donde estaba Montes Arache, solo, como a las 10 de la noche, y él me llama: Soldado, ¿Usted está de servicio?. No señor, yo vine a reportarme. Me dice: Está bien, váyase a su misión, cuando a las dos de la mañana, pues formamos la tropa abajo, bajó Richard Caminero y dijo que sí, que había un Golpe de Estado y que se había formado un gobierno Cívico-Militar, ahí estaba un grupo de oficiales, estaba Jiménez también, bueno y nos tenían en alerta, cuando a media hora arranca el combate, Juan dice que hay que bajar inmediatamente huyendo, porque para acá viene Montes Arache a bombardear la Fuerza Mayor. Cuando bajaron en guagua, unos se fueron en guagua, otros se fueron en camiones, como pudimos nos fuimos a Haina, porque decían que ya Montes Arache se había lanzado a la calle. Estando en Haina nos dejó caer Santo Campo García y comenzamos a conquistar los amigos, a decirle que nos íbamos a la calle a unirnos al pueblo, que la Fuerza Armada estaba en la calle, está Montes Arache y está ya el Ejército, cuando le asignan a las cinco tocar una alarma, abrir fuego y salir en la guagua rumbo a la capital, así lo hicimos.
A las cinco tocamos la alarma, que ya teníamos los contactos, tocamos la alarma, salimos en la guagua toditos al Parque Independencia, nosotros estábamos con Montes Arache, ahí empezamos a organizarnos para ir al frente de la batalla. Estando ahí, esa noche salí, yo creo que Campo García vino, cuando llegamos, amaneció, al día siguiente nos fuimos al puente, comenzó el enfrentamiento en el Puente Duarte, por ahí yo salí en un jeep y nos fuimos al mercado de la Duarte, ahí formamos un comando, encabezándolo Cedeño, que murió, ahí resistimos por dos semanas, cuando llegaron los yanquis, que quisieron halar el cordón, aislaron a Ciudad Nueva, entonces, yo esa noche los ataqué fuertemente, el comando, uno que abandonó el comando, yo salí, nos pegamos, ya están atacándonos, yo salí, eran las 10 de la noche más o menos y cogí por los callejones y pude lograr llegar al hospital Morgan, antes de llegar al hospital, fue una pandilla del CEFA, cuando me llevan preso para acá, para la Dirección, se armó un show y yo aproveché y me fugué, me fui y volé las paredes que cercan el hospital y volé adentro y ahí estuve dos días escondido, hasta que un día pude salir y cruzar a Ciudad Nueva, cuando llego a la Duarte, que voy a Ciudad Nueva están los americanos, están entrando y yo con un civil, entonces del alambre me pegué de ellos, volé la malla y caí en Ciudad Nueva, ahí me integran al comando de Caamaño.
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