Mirtha Guerrero Piña .
Brígida García probablemente ni siquiera en su entorno muchas personas sabrían quién es, pero si la llaman por Niniza, muchos dirían una heroína de la revolución del veinticuatro de abril.
Una mujer delgada, joven maestra de educación física a los veinticinco años que más puede pedir, a casi medio siglo en República Dominicana, el tiempo no era un problema para esperar pacientemente la llegada del padre de sus hijos pues como mujer estaba realizada, sin embargo, no era feliz, de niña había recibido los mejores entrenamientos militares y anti Trujillista de su propio padre quien era un militar, que pago con su vida la osadía de estar en contra del régimen más feroz que has tenido la Republica Dominicana, cuando ella apenas contaba con doce años.
Fue muy duro para Niniza, quien nunca entendió como pudieron asesinar a su padre porque no estaba de acuerdo con el régimen del presidente de la Republica Rafael Leónidas Trujillo.
La revuelta del veinticuatro de abril, de mil novecientos sesenta y cinco, fue la parte detonante que esta mujer esbelta pero atlética sin pensarlo dos veces empuñó un fusil y organiza un comando en lo que es hoy la parte oriental de la capital, que originalmente estuvo encabezado por sesenta y cinco hombres, al que nombró Manolo Tavares Justo, donde Niniza, lidero durante todo el tiempo que duro la revolución, sobreviviendo solo cuarenta de ellos, esos operativos eran realizados conjuntamente con el coronel de la revolución de abril Francisco Alberto Caamaño, de quien recibía orientación y colaboración según cuenta ella de manera coherente en su acostumbrada alocución de cada veinticuatro de abril.
Al finalizar la revolución y resultando ser sobrevivido del fuego cruzado de la invasión norteamericana en territorio dominicano Niniza, se da cuenta que su vida corre peligro, debido que donde quiera que iba les seguían los paso los militares que querían atraparlas porque la consideraban un peligro Nacional, fue entonces cuando decide exiliarse en la embajada Venezolana, pasando todas las calamidades que pudiera vivir cualquier ser humano a su llegada a ese país suramericano donde decide que para morir de hambre en Venezuela prefiere morir combatiendo las fuerzas antidemocráticas que existían en el país.
La historia heroica de esta mujer es larga y sin desperdicios, enseña a generaciones futuras que en la Republica Dominicana, la mujer ha jugado un papel imprescindible en la sociedad, en la política y en el desarrollo de la Nación.
En la actualidad Brígida García, a los setenta y un años, sigue más activa que cuando empuñó el fusil hace ya cuarenta y seis años.
Por más de veinte años cada veinticuatro de abril Ninisa, aunque esta retirada en la Republicada Dominicana sigue exponiendo las razones que le hicieron defender su patria con esa sagacidad, que si fuera necesario otras mil veces lo haría, esta vez, la exposición se realizó en un local del Bronx, donde también participaron mujeres que fueron parte de la heroica gesta de abril, entre ellas Argentina Macario, Obdulio Guzmán, Raíza Mariscal entre otras, además la destacada participación de la moderadora Juanita Martínez, aunque estas últimas no son de las mujeres de abril, son líderes en su partido político en la ciudad de Nueva York.
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